Concluye el juicio al fiscal general por supuesta revelación de información del compañero de Díaz Ayuso

Finaliza el juicio contra el fiscal general Álvaro García Ortiz, acusado de filtrar detalles sobre el novio de Isabel Díaz Ayuso.

El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, a su salida del Tribunal Supremo, a 12 de noviembre de 2025, en Madrid (España). Diego Radamés - Europa Press

El proceso judicial que se ha llevado a cabo en el Tribunal Supremo contra el fiscal general, Álvaro García Ortiz, acusado de supuestamente revelar información confidencial sobre Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha concluido este jueves, quedando el caso ‘visto para sentencia’ tras seis intensas jornadas. Durante la última sesión, la defensa ha implicado al empresario como el auténtico filtrador, mientras que las partes acusadoras han reprochado al fiscal general por supuestamente manipular a los medios para obtener una ‘cobertura legal’ que prejuzgara al empresario.

‘Visto para sentencia y despejen la sala’, declaró el presidente del tribunal, Andrés Martínez Arrieta, marcando el fin de un juicio que se ha extendido a lo largo de dos semanas con la comparecencia de más de 40 testigos, incluyendo a García Ortiz y González Amador.

El foco del juicio estuvo en la filtración a la ‘Cadena SER’ el 13 de marzo de 2024 y en una nota de prensa emitida por la Fiscalía el 14 de marzo para contrarrestar una publicación de ‘El Mundo’. García Ortiz enfrenta una posible condena de hasta 6 años de prisión, 12 años de inhabilitación y el pago de más de 400.000 euros en multas e indemnizaciones.

‘El fiscal general del Estado es inocente’, sostuvo el abogado del Estado José Ignacio Ocio, mientras acusaba a González Amador de ser el primero en divulgar la información a la prensa. Por otro lado, la defensa de González Amador, liderada por Gabriel Rodríguez Ramos, argumentó que existen pruebas directas de la culpabilidad de García Ortiz, describiendo el incidente como parte de una ‘maquinaria de comunicación’ gubernamental que ha causado graves daños a su representado.

Personalizar cookies