El presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, ha destacado en un evento reciente que las instituciones estatales no deberían emitir críticas entre sí, manifestando su preocupación por lo que considera una permisividad excesiva en el ámbito político para cuestionar al TC. Durante su intervención, recordó las controvertidas palabras de Esteban González Pons, del Partido Popular, quien describió al tribunal como un “cáncer”.
Conde-Pumpido expresó su descontento por la doble moral que observa en el tratamiento de las críticas hacia el sistema judicial, especialmente hacia el TC, en un desayuno informativo donde se presentó la VI Conferencia Mundial sobre Justicia Constitucional, que tendrá lugar en Madrid a finales de octubre.
Además, reafirmó la necesidad de mantener la independencia del TC y señaló la incongruencia de que quienes nombran a sus magistrados luego cuestionen su legitimidad. También se refirió a las críticas por la presencia de ex ministros como magistrados del TC, citando precedentes nacionales y ejemplos internacionales que justifican esta práctica.
Por otra parte, Conde-Pumpido defendió la función del TC como árbitro entre los poderes del Estado y destacó el incremento en la confianza ciudadana hacia la justicia constitucional, a pesar de las críticas públicas. Abordó también las acusaciones de interferencia en las competencias del Tribunal Supremo y la emisión de votos particulares en sentencias controvertidas, argumentando que son parte del debate normal en temas de relevancia ideológica.