El Juzgado de lo Penal número 1 de Santander ha impuesto una pena de un año y seis meses de prisión a un interno de la cárcel de El Dueso, en Santoña (Cantabria), que en junio de 2024 se dio a la fuga durante un traslado sanitario al Hospital Valdecilla de Santander y terminó huyendo a Francia, donde fue localizado dos semanas más tarde en un camping del sur del país.
La vista oral se ha celebrado este viernes con acuerdo entre todas las partes implicadas, tanto respecto al principal acusado como en relación con las personas que le prestaron ayuda para consumar la fuga. Se trata de varios familiares, considerados cooperadores necesarios en los hechos, a los que se ha impuesto una condena de siete meses de prisión, así como de otro procesado como cómplice, sentenciado a tres meses y un día de cárcel y al abono de una multa, según han indicado a Europa Press fuentes jurídicas.
Los hechos se remontan a la tarde del 15 de junio de 2024, cuando el recluso aprovechó un traslado al Hospital Valdecilla para escapar a la altura de la entrada del Servicio de Urgencias. En ese momento se encontraba bajo custodia de la Guardia Civil, que le llevaba al centro sanitario para realizarle una radiografía y comprobar si presentaba alguna fractura, después de que, supuestamente, se hubiera provocado una lesión golpeando una pared con el fin de ser trasladado al hospital.
Cuando los agentes se disponían a bajarle del furgón policial, fueron rociados con un espray o sustancia similar, circunstancia que el interno aprovechó para huir del lugar junto con otras personas que, presuntamente, habrían coordinado previamente con él la operación de fuga, abandonando la zona en un vehículo.
La evasión se produjo en torno a las 17.30 horas a la entrada de Urgencias de Valdecilla. De inmediato, lo ocurrido se comunicó al resto de fuerzas y cuerpos de seguridad para activar la búsqueda del fugado, un dispositivo que se prolongó durante 16 días.
Finalmente, el 1 de julio, a las 6.00 horas de la mañana, el interno fue detenido por agentes franceses de la Gendarmería de Pau en un camping situado en Tournon-d’Agenais, en el sur de Francia, donde se encontraba junto a dos personas que le habían ayudado en su huida.