Un individuo, acusado de estar al mando de una patera que se encontró a la deriva tras partir de la costa norte de África en noviembre del año pasado con 16 pasajeros palestinos y argelinos, incluidos dos menores, ha aceptado una condena de cuatro años de prisión.
Según información de fuentes judiciales a Europa Press, el acusado admitió los hechos al inicio del juicio, donde la Fiscalía, que en un principio había solicitado siete años de prisión, finalmente propuso una pena de cuatro años por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
El hombre, de origen argelino y en situación irregular, organizó el viaje en colaboración con otros para beneficiarse económicamente de la inmigración ilegal, cobrando hasta casi 9.000 euros por cada uno de los 16 migrantes, incluyendo a los dos menores, que partieron esa madrugada del 5 de noviembre de 2024.
La embarcación, una semirrígida de fibra de solo 5,5 metros de eslora, zarpó con un motor de 80 caballos. El acusado instruyó a los migrantes sobre cómo acomodarse y manejar el combustible. Sin embargo, la nave quedó a la deriva y tuvo que ser rescatada por la Salvamar Spica de Salvamento Marítimo a las 12,47 horas del mismo día, a unos 2,25 kilómetros del Cabo de Gata, Almería.
El fiscal destacó que la travesía se llevó a cabo de noche, sin iluminación ni equipos de navegación adecuados, poniendo en grave riesgo la vida de los ocupantes debido a la falta de medidas de seguridad y la densidad del tráfico marítimo en la zona.