La Audiencia de Girona ha impuesto la pena de prisión permanente revisable a un individuo por ser el autor material de un crimen de asesinato ejecutado con premeditación y crueldad, así como por un delito de agresión sexual con la agravante de parentesco hacia su pareja en Campdevànol en septiembre de 2022, en el domicilio que ambos compartían.
Según la sentencia, que ha sido revisada por Europa Press, también se le ha sentenciado a 15 años de cárcel por el delito de agresión sexual, además de una orden de alejamiento que le prohíbe acercarse a menos de 500 metros a los familiares de la víctima y a cualquier lugar que frecuenten, debiendo además compensar con 200.000 euros a cada uno de ellos.
El jurado ha declarado al acusado culpable, determinando que la víctima falleció de manera «lenta y dolorosa» debido a los numerosos golpes con objetos contundentes, puñetazos, patadas y quemaduras infligidas por su pareja, resultando en más de un centenar de heridas, incluidos apuñalamientos vaginales.
La corte ha confirmado que el agresor «la maltrató habitualmente» y que previamente a su muerte, ella sufrió violencia de una extrema gravedad. Asimismo, se indica que el asesino trató de encubrir el crimen, limpiando repetidamente la escena, duchando a la víctima y relatando una versión de los hechos que no coincidía con la realidad.
Finalmente, se ha desestimado que el agresor estuviera bajo un brote psicótico o los efectos de sustancias como cocaína, cannabis, MDMA, benzodiazepinas y alcohol, rechazando la defensa que argumentaba que sus capacidades de «entender y querer» estaban severamente comprometidas.