La Audiencia Nacional (AN) ha decidido extender la investigación del asesinato del juez del Tribunal Supremo Francisco Querol, perpetrado por ETA en 2000 mediante un coche bomba, por al menos seis meses más. La prórroga se debe a la espera de una rueda de reconocimiento fotográfico que determinará si Amelia Querol, hija de la víctima, puede identificar a la etarra que observó cerca de la residencia de su padre.
Cabe recordar que, en mayo de 2023, Amelia Querol declaró haber visto a la exmiembro de ETA Ana María Egües, alias ‘Dolores’, vigilando su casa un mes antes del atentado. Esta rueda de reconocimiento, solicitada hace más de un año, podría confirmar su testimonio.
En un auto, que Europa Press ha consultado, el juez Santiago Pedraz prolonga la investigación hasta febrero de 2026, mencionando también la espera de la incorporación de audios de testigos protegidos. Señala que estas grabaciones podrían originar nuevas diligencias.
El juez tiene pendientes ‘los pertinentes procesamientos e indagatorias, diligencias todas ellas que hacen precisa la prórroga de la investigación, pues no es posible realizar un acto de imputación formalizada como es el procesamiento y la posterior declaración indagatoria con diligencias caducadas’.
Este caso, dirigido por el juez del Juzgado Central de Instrucción Número 5, investiga el ataque que no solo acabó con la vida del juez de la Sala de lo Militar del Supremo, sino también con la de su chofer, Armando Medina; un policía nacional, Jesús Escudero; y un conductor de la EMT, Jesús Sánchez. Además, 30 personas resultaron heridas.
En diciembre de 2021, Pedraz inició la investigación tras una querella de la asociación Dignidad y Justicia que buscaba esclarecer el atentado.
LOS INFORMES DE POLICÍA Y GUARDIA CIVIL
En abril de 2023, la Policía entregó al juez un informe que identifica la huella de varios miembros del comando ‘Buru Ahuste’ de ETA, responsable de planificar y ejecutar atentados en Madrid, incluyendo el que acabó con la vida del magistrado.
Adicionalmente, la Guardia Civil ha identificado a ‘Iñaki de Rentería’, ‘Mikel Antza’, ‘Txapote’, ‘Jon’, ‘Baltza’, ‘Willy’, ‘Ramontxo’, ‘Anboto’ y ‘Olga’ como dirigentes de la cúpula terrorista que impartió las ‘órdenes oportunas’ para ejecutar el homicidio de Querol. Este acto terrorista se enmarca en una estrategia iniciada en 1997 por la dirección de ETA tras la caída de su cúpula en 1992 en Bidart (Francia).