José Manuel Cuenca, quien fue jefe de gabinete del expresident de la Generalitat Carlos Mazón, mantuvo la noche de la dana un intercambio de mensajes de WhatsApp con Pilar Montes, exdirectora general de la Secretaría del gabinete del exjefe del Consell. A las 23.35 horas de aquel 29 de octubre le comunicó que continuaba detenido en la zona de Carlet: “Sigo parado en el mismo sitio. Pero estoy bien. Tranquila, Descansa. De verdad. Situación controlada. Solo paciencia cariño. Solo eso”.
Estos mensajes, que Montes ha remitido de forma voluntaria al Juzgado de Catarroja que instruye la causa sobre la gestión de la dana que dejó 230 víctimas mortales en la provincia de Valencia, ya han sido incorporados al procedimiento. En uno de ellos, Cuenca le explica que se había desplazado a Xàtiva “por un tema de partido”.
El exjefe de gabinete de Mazón declaró el pasado 26 de noviembre ante la magistrada que investiga la riada. Según su versión, alrededor de las 17.00 horas avisó al ‘president’, que en ese momento se encontraba comiendo en el restaurante El Ventorro junto a la periodista Maribel Vilaplana, de que la situación en Utiel (Valencia) empezaba a agravarse: “Se lo dije por WhatsApp”.
Sin embargo, Cuenca, citado entonces a raíz de los registros de llamadas aportados por la defensa de la exconsellera de Emergencias investigada Salomé Pradas y por el propio expresident en la Comisión de Investigación de Les Corts, no presentó en el juzgado las conversaciones de WhatsApp. Alegó que en julio había cambiado de teléfono y que no conservaba copia de seguridad.
En aquella comparecencia ante la jueza detalló que, además de otras comunicaciones ese día, a las 19.41 horas habló con Mazón y este le indicó que, cuando regresara a València, se dirigiera a L’Eliana, donde estaba reunido el Cecopi, y que él también se desplazaría allí. Con el entonces secretario autonómico de Emergencias, Emilio Argüeso, investigado junto a Pradas, conversó por la tarde sobre un atasco de tráfico en el que se encontraba de vuelta de Xàtiva. Al ‘president’ le informó de que estaba retenido en la carretera, momento en el que este le indicó que se trasladaba a L’Eliana.
“Tirado” en la carretera de Carlet
En los WhatsApps entregados por Montes, Cuenca le indica que a las 20:02 se halla “tirado” en la carretera, a la altura de Carlet, y ambos comentan la necesidad de anular los actos previstos. “Sí claro. Ya se lo he dicho a Carlos. Avisará él a Madrid”, le responde en tres mensajes seguidos.
A las 21.10 horas, Montes le manifiesta su inquietud por cómo se encuentra. “Tranquila. Todo controlado”, replica él, que continúa atrapado en la vía. Le reitera que había ido “a un tema de partido” y que en un primer momento regresaba en tren, pero que este “no ha salido”, por lo que optó por coger un taxi.
Pasadas las 22.00 horas, la secretaria de Mazón le solicita que le confirme si se cancela la agenda “para avisar a todos, que están pendientes para cancelar desplazamientos”. “Cancelada por supuesto”, responde Cuenca. Diez minutos más tarde, Montes le pregunta si también se suspende una reunión con policías y bomberos prevista para la tarde. “Yo creo que sí. Pero espera a primera hora de la mañana”, le indica.
Más de una hora después, a las 23.23, Montes le pregunta si ya ha conseguido llegar a destino. “Sigo parado en el mismo sitio. pero estoy bien. Tranquila. Descansa”, contesta él. “Pero como voy a descansar!!”, replica ella. Cuenca insiste entonces: “De verdad. Situación controladA. Solo paciencia cariño. Solo eso”, repartido en cuatro mensajes consecutivos.
Intercambios de mensajes con Mazón y Pradas
Montes también mantuvo comunicaciones de WhatsApp con Mazón durante la tarde de la dana. A las 14.48 horas le avisa de que le llevan al restaurante El Ventorro, donde comía con la periodista Maribel Vilaplana, unos documentos para una firma “urgente” —la resolución de unas becas que debían publicarse en el DOCV—; posteriormente le envía unos billetes Valencia-Madrid/Madrid-Alicante y, ya a las 23.07, le facilita el teléfono del Lehendakari del Gobierno vasco.
Con Pradas, a las 10.46 horas, la exconsellera le remite un primer informe sobre la dana y le pide que lo imprima para el ‘president’. A las 11.06 le reenvía dos resúmenes de la situación para sacar tres copias y que alguien las haga llegar a la sala del Consell, donde esa mañana se celebraba el pleno.
La comparecencia de noviembre no será la única de Cuenca ante la jueza, ya que está citado de nuevo este viernes, tras los mensajes de WhatsApp incorporados al procedimiento el pasado día 5 por Salomé Pradas. De esos textos se desprende que la exconsellera informó a Cuenca, a las 16.28 horas del día de la riada, de que les habían comunicado la existencia de un fallecido en Utiel (Valencia). Sobre este punto, el exjefe de gabinete de Mazón no hizo ninguna referencia en su primera declaración.
Pradas y Cuenca intercambiaron varios mensajes a raíz del temporal y de la evolución en Utiel. “La cosa se complica”, le escribió ella a las 14.25 horas. Dos horas después, a las 16.28 horas, la exconsellera volvió a contactar para advertirle de un muerto: “Nos informan de un fallecido en Utiel”.
Quince minutos más tarde, Cuenca, sin aludir al fallecido, le reenvió un mensaje del expresident en el que se leía: “igual a las 19 horas vamos a 112”, a lo que Pradas respondió: “perfecte –perfecto–”.
A partir de ese momento continuó el flujo de mensajes. Cuenca le pidió que no se decretara el confinamiento de la población —un extremo que tampoco mencionó en sede judicial—. Esto sucedía ya cerca de las 20.00 horas, cuando él seguía bloqueado en Carlet: “Salo. De confinar nada por favor. Calma”. La exconsellera replicó: “Está la cosa muy muy mal”, y él contestó: “Ya, mujer”. Pradas añadió: “Desbordamientos por toda la provincia”.
Cuenca insistió en su postura: “Pero confinar una provincia es una barbaridad. Una cosa es zonificar. Comarcas. Ribera Alta. Costera. En fin. Pero no toda la provincia”. Pradas le explicó: “Es que poco se queda fuera. Y comunicaciones afecta a todos. Estamos en ello. Pedir precaución a todos. Confinamiento áreas afectadas y alejamiento (subir plantas) unos cuentos municipios”. Eran las 19.58 horas.
El jefe de gabinete mantuvo su criterio frente a estas medidas: “Salomé, per a confinar –para confinar– hace falta un estado de alarma. Y eso lo decreta la chica que tienes al lado, la delegada. Calma”.
La exconsellera le respondió a las 20.15 horas, después del envío del Es-Alert a la población: “Sí, pero confinamiento podemos decretar por ley emergencias”. Cuenca replicó: “Llévate açó del cap per favor –quítate eso de la cabeza–. Tranquila, ché”.










