Este lunes, tres jóvenes que supuestamente fueron víctimas de abuso sexual por parte de un masajista en San Sebastián, y que en el momento de los hechos tenían 13, 14 y 15 años, han prestado declaración sin acceso público en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa. El sospechoso fue arrestado en mayo de 2021 después de que una de las menores lo denunciara.
La Fiscalía y las acusaciones privadas han solicitado para el acusado penas que exceden los 45 años de prisión y una indemnización de 160.000 euros para las afectadas, en un juicio que se espera concluir el jueves.
En las deliberaciones iniciales, presididas por el magistrado Augusto Maeso, se discutió la posible suspensión del juicio, petición hecha por la defensa debido a la falta de un ertzaina llamado a testificar y una perito del equipo psicosocial. Aunque el acusado inicialmente apareció con gorra y gafas de sol, se las quitó durante la sesión. La defensa solicitó que su cliente también declarara a puerta cerrada, propuesta que fue rechazada por el jurado.
Las menores, a solicitud de las acusaciones y para evitar el contacto visual con el acusado, han declarado a puerta cerrada. Se espera que la sesión sea extensa y que, además de las presuntas víctimas, también declaren una jefa de estudios, una profesora y una madre. El juicio continuará el martes desde las nueve y media de la mañana con más testimonios, incluyendo el de otra madre.
