Más de doscientas personas y 26 grupos, incluyendo a Sumar, Podemos y los sindicatos UGT y CCOO, han respaldado una denuncia interpuesta el pasado viernes en la Fiscalía Superior de Canarias. Solicitan que la Fiscalía General del Estado abra una investigación contra Santiago Abascal, líder de Vox, acusándolo de un posible delito de odio por pedir la confiscación y el hundimiento del barco de Open Arms.
El denunciante, Vicente Quintana, ha declarado a Europa Press que las palabras de Abascal son una «barbaridad fascista» y representan una «incitación al odio y a la violencia y eso es algo que no se puede permitir».
Quintana ha enfatizado que el barco, que pasará dos meses en Canarias realizando actividades de sensibilización sobre la migración atlántica, «no es un barco negrero» pues su misión es «rescatar a seres humanos que se están jugando la vida».
Además, ha reiterado que lo expresado por Abascal constituye un delito de odio «de libro», instando a la Fiscalía a «tome cartas en el asunto» y proceda con la investigación requerida.
«No se puede consentir ni un minuto más que sigan estas cuestiones», señaló Quintana, haciendo alusión a incidentes como la «cacería» en Torre Pacheco y las agresiones en centros de acogida de menores. Concluyó que es necesario que la «sociedad civil» actúe y presione a la institución, ya que «este nivel de confrontación no se puede permitir», agregó.