La Fiscalía de Huelva ha cerrado las diligencias iniciadas contra el alcalde de Cartaya, Manuel Barroso (PP), tras una denuncia de IU y la entidad La Carpa, que alegaban que los comentarios del alcalde en dos videos podrían constituir un delito de odio. En los videos, Barroso expresaba que su localidad y ‘otros pueblos’ enfrentaban un ‘problema muy grave’ con ‘la inmigración ilegal’ describiendo situaciones de personas ‘durmiendo en los polígonos, en las plazoletas, en las calles, mendigando’ y acusándolas de haber ‘entrado ilegalmente y que se están dedicando solo a delinquir, a hacer el mal’.
Estas afirmaciones surgieron después de que un comerciante de Cartaya fuera atacado con un arma blanca por un individuo que intentaba robarle, dejándole ‘varias puñaladas’. El atacante fue capturado más tarde por la Guardia Civil.
Según fuentes de la Fiscalía comunicadas a Europa Press, la denuncia fue asignada al fiscal de delitos de odio, que abrió una investigación pero concluyó que los hechos no se podían considerar como delito de odio, por lo que la denuncia fue archivada, según reportó Huelva24.
Por su parte, el presidente de La Carpa, Alfonso Romera, expresó en sus redes sociales su ‘decepción’ por el archivo de la denuncia, mencionando que los abogados de la asociación consideraban que había un ‘clarísimo delito de incitación al odio’. IU también había presentado una denuncia, criticando que Barroso asociaba ‘la inmigración con la inseguridad ciudadana’ y que mostraba en un pleno municipal un ‘arma blanca de enormes dimensiones’ mientras hacía esa asociación.