El Juzgado de Violencia sobre la Mujer Número 1 de Benidorm ha concluido de manera definitiva, por haber prescrito, la investigación iniciada en mayo pasado para determinar si Koldo García, quien fue asesor del anterior ministro de Transportes José Luis Ábalos, había incurrido en posibles injurias o vejaciones leves hacia su anterior pareja Patricia Uriz.
La corte emitió una resolución de sobreseimiento libre poco tiempo después de instaurar la investigación por un supuesto delito de injuria o vejación injusta leve, al establecer que los hechos denunciados habían prescrito, dado que este tipo de delito tiene un plazo de investigación de un año, según informaron fuentes judiciales a Europa Press.
En este marco, el juzgado especializado no procedió a convocar a los implicados, García y su exesposa, a declarar, como reveló ‘ABC’ y confirmaron a Europa Press las fuentes mencionadas.
Las indagaciones se iniciaron después de que el juez de la Audiencia Nacional (AN) que lleva el ‘caso Koldo’, Ismael Moreno, decidiera abrir una pieza separada para el asunto y remitiera documentos a los juzgados de Benidorm para evaluar si podría ser un caso de violencia de género.
Por otro lado, el juez actuó tras recibir un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que señalaba un posible caso de violencia de género, basándose en el material hallado en uno de los dispositivos incautados a Koldo durante registros el año pasado.
KOLDO Y SU EXMUJER LO NEGARON «ROTUNDAMENTE»
En un documento, al que accedió Europa Press, la defensa de Koldo solicitó copia del contenido de los dispositivos confiscados, petición que fue rechazada por diversas razones, al tiempo que negó «con la máxima rotundidad» los hechos denunciados.
García alertó entonces de que, aunque «los indicios no sean ciertos», este asunto estaba provocando un «daño emocional, reputacional y personal» a «las personas afectadas –tanto presunta víctima como presunto agresor–«.
La abogada de Uriz, Leticia de la Hoz, emitió un comunicado en el que también negó «rotundamente» que su cliente «hubiera sido víctima de violencia de género por parte del que fue su pareja». «Nunca en los años en los que convivieron sufrió ninguna situación que pueda ser calificada de violencia de género», afirmó.