En marzo de 2014, representantes de diversas compañías gasísticas, que presuntamente financiaron para lograr beneficios fiscales, sostuvieron una reunión con Cristóbal Montoro, quien era ministro de Hacienda en ese momento. Durante el encuentro, uno de los empresarios lo describió como «simpático, atento y agradable», aunque le resultó inusual que Montoro no realizara preguntas y se centrara en temas políticos.
Según reveló José Luis Méndez, gerente de Carburos Metálicos, en un correo electrónico que forma parte del sumario del ‘caso Montoro’ y al que accedió Europa Press, la reunión se llevó a cabo el 4 de marzo de 2014. Junto a Méndez, estuvieron Isidro Abelló, presidente de Abelló Linde; Eduardo Gil, director general de Praxair España y Portugal; y Teresa Rasero, gerente de Air Liquide Iberia.
«Albert, ha ido fenomenal. Pero no ha preguntado absolutamente nada, prácticamente todo el rato ha estado hablando él y de política general. Por cierto, ha estado muy simpático, atento y agradable. Gana muchos enteros de cerca, es un hombre muy preparado», comunicó Méndez en un correo electrónico ese mismo día a un colega, incluyendo también una fotografía del evento.
Los Mossos d’Esquadra destacaron en su informe que el correo sugiere que las empresas gasísticas pretendían mostrar que se trataba de un ‘lobby’ que exponía las necesidades del sector, cuando en realidad, la única forma de conseguir la bonificación del impuesto sobre la electricidad que finalmente les benefició mediante una modificación legislativa, fue contratando a Equipo Económico, consultoría fundada por Montoro en 2006.
Además, el informe de los Mossos d’Esquadra resalta que es sorprendente que «ni las empresas investigadas (Air Liquide, Praxair, Carburos Metálicos, Abelló Linde y Messer) ni las asociaciones a las que pertenecen (AFGIM y AEGE), presentaran escritos de contestación» al proyecto de ley que implementó las rebajas fiscales, a pesar de que las afectaba directamente.