En el cierre del juicio contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, acusado de revelar secretos relacionados con Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, la defensa y las acusaciones han expuesto sus alegatos finales. La clave de sus argumentos ha girado en torno a la “credibilidad” de las declaraciones de los periodistas que han testificado durante las seis sesiones del proceso.
La sesión final, realizada este jueves en el Tribunal Supremo, se ha extendido más de lo previsto. Las partes han utilizado el tiempo de forma estratégica, a pesar de las directrices de tiempo establecidas por Andrés Martínez Arrieta, presidente del tribunal. Gabriel Rodríguez Ramos, representante de la acusación particular, ha utilizado casi ochenta minutos para argumentar que García Ortiz fue quien filtró un correo electrónico crucial, pese a que los periodistas declararon conocer el contenido antes que él.
La defensa, por su parte, ha destacado la actuación de los medios y ha defendido la inocencia de García Ortiz, incluso si se demostrara que él fue la fuente de la filtración, argumentando que la información ya era de dominio público a través de otros medios. José Ignacio Ocio, abogado del Estado y defensor de García Ortiz, no recibió advertencias por exceder el tiempo en su exposición y aprovechó para solicitar la nulidad de acciones legales contra su cliente y elogiar la actuación de los periodistas.
El juicio ha concluido con las partes agradeciendo al tribunal y, en particular, la acusación popular ha elogiado la labor del magistrado Ángel Luis Hurtado y la secretaria judicial por su profesionalismo durante el proceso.
