Este jueves, la Audiencia Provincial de Almería procederá a juzgar a dos individuos acusados de manejar una patera con 22 ocupantes adicionales, la cual terminó sin rumbo luego de intentar huir a alta velocidad al ser avistada por una nave de Frontex cerca del Cabo de Gata.
La Fiscalía, en su escrito de acusación provisional, solicita siete años de cárcel para cada uno de los implicados. Alega que los acusados forzaron a los inmigrantes a desechar tres bidones de combustible, de los 15 con los que partieron, con el fin de ‘alcanzar más velocidad’ y eludir la intervención de las autoridades.
Esta acción durante la persecución permitió a los pilotos de la embarcación lograr su objetivo y esquivar a Frontex, aunque más tarde quedaron a la deriva por agotar el combustible, siendo necesaria su rescate por Salvamento Marítimo a seis millas náuticas de Punta Polacra, en Níjar.
Antes del rescate, los inmigrantes pasaron aproximadamente ocho horas en alta mar. Fueron salvados la mañana del 21 de octubre de 2024 en una embarcación pequeña y semirrígida, equipada con un motor de 300 caballos, siendo tan reducida que uno de los acusados eliminó dos bidones de gasolina al inicio del viaje para hacer espacio.
Según la Fiscalía, los acusados tenían ‘pleno conocimiento de estar obrando contra lo establecido en la legislación española en materia de inmigración’ y buscaban ‘enriquecerse de forma ilícita’ colaborando con redes criminales para el transporte ilegal de personas desde Argelia.
La embarcación era ‘totalmente inadecuada’ para el número de ocupantes y las condiciones del viaje, que incluyeron altas velocidades y entrada de agua. Los inmigrantes carecían de comunicaciones, equipos de navegación y chalecos salvavidas, aumentando el riesgo de incendio debido a la cantidad de combustible a bordo.
La mayoría de la navegación se hizo de noche, con vientos de fuerzas 2 a 4 y un estado del mar que variaba de rizada a marejada, lo que aumentaba el riesgo de quedar a la deriva ante cualquier fallo mecánico y a una distancia considerable de la costa, sin provisiones de comida o bebida.











