QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
Una antigua empleada de BBVA, que durante un tiempo se encargó de la gestión de garantías en operaciones de factoring internacional, se enfrenta a una acusación fiscal que podría resultar en siete años de cárcel. La Fiscalía de Madrid alega que cometió un fraude que causó pérdidas económicas a la entidad por un monto que supera los 44 millones de euros, según se detalla en el escrito de acusación.
El juicio tendrá lugar el próximo martes en la Audiencia Provincial de Madrid, donde se le atribuyen cargos por un delito de administración desleal y otro continuado de falsedad documental mercantil. La Fiscalía solicita cuatro años de prisión por el primero y tres por el segundo, además de imponer multas y una inhabilitación especial.
La acusada tenía acceso exclusivo a la herramienta informática EDI, utilizada para la contratación de corresponsales internacionales, y se le acusa de haber omitido la solicitud de garantías en aproximadamente el 90% de las operaciones gestionadas entre 2015 y 2017, “ocultando esta irregularidad mediante el envío de documentación y comunicaciones falsas a distintos departamentos del banco”.
Según el Ministerio Público, manipuló mensajes EDI y correos electrónicos, creando la impresión de que había corresponsales que en realidad no existían y alterando también los importes de las comisiones que se debían a estas entidades. Los fondos excedentes fueron presuntamente redirigidos a cuentas internas que controlaba la acusada, utilizadas para financiar impagos en operaciones carentes de garantía.
Uno de los casos más destacados involucra una operación de factoring con Philip Morris Limited, en la cual la acusada supuestamente falsificó documentos para atribuir al banco británico HSBC una garantía inexistente de 50 millones de libras. Esto resultó en una pérdida superior a 40 millones de euros tras la insolvencia del deudor final.
