La Audiencia de Barcelona ha dictado sentencia absolutoria para dos mossos d’Esquadra y otros dos ciudadanos, quienes enfrentaban acusaciones por supuestamente haber introducido sustancias ilícitas en el vehículo de un trabajador portuario de Barcelona en junio de 2016, con el objetivo de implicarlo en tráfico de drogas, de acuerdo con la información provista por Europa Press.
El fiscal demandaba condenas que superaban los 18 años de cárcel para los agentes y 14 años para los otros implicados. No obstante, ‘Crónica Global’ revela que la Sección 5 de la Audiencia de Barcelona invalidó las pruebas clave contra los agentes, principalmente las interceptaciones telefónicas y de audio, al considerar que «no existían indicios suficientes para acordar las intervenciones solicitadas».
El fallo también destaca que las sospechas hacia uno de los policías eran mínimas y no justificaban una medida tan severa como la interceptación de comunicaciones. Al declararse las escuchas nulas, también se anularon cuatro autos judiciales derivados de estas.
Basándose en las declaraciones de acusados y testigos, el tribunal concluyó que no se demostró la implicación de los acusados en los delitos imputados, incluido el de colocar droga y un arma en el coche. Asimismo, no se encontraron pruebas de que los mossos investigados hicieran consultas sobre la víctima ni que compartieran esa información, descartándose cualquier responsabilidad en delitos de detención ilegal y denuncia falsa.
LOS HECHOS
Según la acusación del Ministerio Fiscal, el 15 de junio de 2016, aprovechando que el estibador dejó su coche en un gimnasio, dos personas no policiales abrieron el coche e introdujeron 877 gramos de cocaína, 112 de hachís, un arma de fuego, un hacha y una navaja. Estos individuos, después de que los mossos consultaran en la base de datos policial, alertaron a la comisaría local como informantes, lo que llevó al montaje de un operativo policial que culminó con la detención del estibador, quien fue privado de libertad durante tres días.