Virginia Barbancho, quien lideraba el proyecto de Tragsatec en el que se integró Jésica Rodríguez, anterior pareja del exministro José Luis Ábalos, declaró en la Audiencia Nacional en el marco del ‘caso Koldo’ que había percibido anomalías en el desempeño de Rodríguez y lo comunicó a sus superiores. Sin embargo, le fue requerido desde la Presidencia de Adif que dejase de inquietar a quien describieron como sobrina del ministro.
Según fuentes legales comunicadas a Europa Press, Barbancho, en su testimonio frente al juez Ismael Moreno, reveló que Rodríguez no registraba su asistencia ni completaba sus horarios de trabajo. Esta situación fue notificada por Barbancho, y fue Ignacio Zaldívar, director de Gestión Administrativa en Adif, quien inicialmente le instruyó dejar en paz a Rodríguez, siguiendo órdenes de Isabel Pardo de Vera, quien presidía Adif en ese momento.
Posteriormente, Barbancho informó a sus directores en Tragsatec, quienes tras analizar el caso durante una semana, le reiteraron el mismo mensaje: que cesara el acoso hacia la ex de Ábalos. Barbancho también declaró no conocer a Koldo García, exasesor ministerial, ni tener constancia de que el hermano de este, Joseba García, trabajase en Tragsatec, a pesar de que informes de la UCO indican que Joseba García completaba los informes de trabajo mensuales de Rodríguez.
RATIFICA LAS IRREGULARIDADES
Barbancho subrayó en la comisión de investigación del Senado que, aunque no pudo confirmar completamente las irregularidades, sí había notificado a sus superiores sobre la falta de control sobre Rodríguez, quien evadía el sistema de fichaje implementado. Ante esta situación, desde Adif le solicitaron hacer la vista gorda. ‘Me mandaron callar’, expresó Barbancho, enfatizando su compromiso con su deber a pesar de las presiones recibidas.