Los progenitores de Sandra Peña, la joven que se quitó la vida el 14 de octubre en Sevilla, supuestamente por ser víctima de acoso en su centro educativo, han solicitado a la Fiscalía de Menores una sanción “contundente y ejemplarizante” contra el colegio Irladensas de Loreto. Esta petición fue realizada durante una declaración de cuatro horas en la que comparecieron como testigos perjudicados.
Isaac Villar, tío de Sandra y vocero de la familia, compartió con la prensa poco antes de la declaración de los padres que, aunque nerviosos, estaban preparados para contar la verdad y expresar su descontento por revivir los dolorosos eventos.
Ese mismo día, también fueron convocados a declarar el director del colegio, Francisco Suárez, la jefa de estudios, la orientadora y la tutora de Sandra. Todos ellos decidieron no hacer declaraciones públicas. Las tres menores implicadas en el supuesto acoso serán también citadas por la Fiscalía el próximo lunes.
La familia ha sentido el apoyo de la Junta de Andalucía y el Defensor del Pueblo, esperando que la decisión sobre la sanción administrativa sea firme y se ajuste a la gravedad del caso, según palabras del portavoz. “La familia piensa que no puede haber otra sanción que no sea la más alta”, enfatizó Villar, argumentando que los fallos en el centro educativo llevaron a su sobrina a tomar la fatal decisión.
La misa en memoria de Sandra se celebrará el viernes a las 20:00 horas en la parroquia de los Dolores del Cerro del Águila, coincidiendo con el primer mes de su fallecimiento.
INVESTIGACIÓN ABIERTA
La investigación continúa activa, con la Policía Nacional entregando recientemente a la Fiscalía de Menores un informe sobre el presunto acoso escolar. La Fiscalía tiene en curso dos expedientes: uno sobre la reforma juvenil centrado en las menores implicadas y otro supervisando la responsabilidad del personal del colegio.