El Ilustre Colegio de Abogacía de Madrid (ICAM) ha modificado el estatus de Félix Bolaños, actual ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, a la categoría de colegiado no ejerciente, debido a la incompatibilidad que presenta su cargo gubernamental.
Según una nota de prensa difundida por Europa Press, el cambio se produjo tras recibir una denuncia “nominativa” que cuestionaba la compatibilidad entre su función pública y su actividad como abogado ejerciente. El ICAM, basándose en lo estipulado en el Estatuto General de la Abogacía Española, decidió en su Junta de Gobierno el pasado 21 de octubre proceder con la “adecuación registral” de Bolaños a no ejerciente.
Desde el ICAM se ha aclarado que Bolaños sigue siendo miembro del colegio, conservando todos los derechos y condiciones vinculados a su estatus, y que la medida no representa una suspensión ni un cuestionamiento de su trayectoria profesional, ya que “no existe constancia de ejercicio material de la abogacía por parte de Bolaños durante su etapa como alto cargo” y ha cumplido con el principio de dedicación exclusiva legalmente requerido.
PUEDE VOLVER A EJERCER SI DEJA DE SER CARGO OFICIAL
El ICAM ha subrayado que esta decisión tiene un carácter “exclusivamente administrativo y es plenamente reversible”, lo que permite que Bolaños pueda retomar su actividad como abogado ejerciente sin restricciones una vez deje su cargo oficial, de acuerdo con la normativa aplicable.
El colegio ha defendido su actuación como una obligación estatutaria y parte de un proceso regular, describiéndolo como una “simple actualización registral, sin mayor trascendencia ni efecto sancionador”. Este tipo de situaciones son comunes y reconocidas dentro de la estructura colegial, destacando que actualmente hay 28.295 colegiados no ejercientes, lo que representa aproximadamente el 38% del total.
Con esta medida, el ICAM asegura que cumple con su función de garantizar el correcto funcionamiento del censo colegial y el cumplimiento de las normas deontológicas y legales de la profesión, sin afectar los derechos, la honorabilidad o la condición profesional de Bolaños.











