Álvaro García Ortiz, fiscal general del Estado, ha superado la mitad del juicio en el Tribunal Supremo por una supuesta filtración de información sobre Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso. A pesar de las acusaciones, la mayoría de los testigos han presentado testimonios que favorecen a García Ortiz, excepto la declaración del acusador que le atribuyó haberle «matado públicamente».
García Ortiz enfrenta cargos que podrían llevarle a una pena de hasta 6 años de prisión y 12 años de inhabilitación profesional, además de una multa de más de 400.000 euros por haber, presuntamente, filtrado un correo electrónico a ‘Cadena SER’ la noche del 13 de marzo de 2024 que implicaba a González Amador en delitos fiscales.
El juicio, que será decidido por un tribunal de siete magistrados de tendencia conservadora, ha oído ya a alrededor de veinte testigos en tres de las seis sesiones previstas. Entre los declarantes, varios periodistas han confirmado conocer la información filtrada antes de que fuera enviada a García Ortiz. José Precedo, de ‘eldiario.es’, ha afirmado en un emocionado testimonio que el fiscal general «es inocente», provocando una intervención del presidente del tribunal, Andrés Martínez Arrieta.
Otros testimonios como los del líder del PSOE en Madrid y una asesora de Moncloa han negado que la información proviniera de la Fiscalía, mientras que figuras clave dentro de la propia Fiscalía han respaldado la legalidad de las acciones de García Ortiz. Sin embargo, la fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, ha expresado su preocupación por la filtración desde que se publicó la noticia de la investigación.
El juicio continuará con más testimonios, incluyendo el del propio fiscal general, quien ha negado todas las acusaciones y ha denunciado una campaña de desprestigio contra la Fiscalía. La defensa se centrará en desmontar las acusaciones y en los testimonios de los últimos días del juicio.











