En una sesión del juicio en el Tribunal Supremo, la jefa de la Fiscalía Superior de Madrid, Almudena Lastra, declaró que había advertido sobre la posible filtración de correos electrónicos concernientes a Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. Lastra confirmó que al consultar directamente a Álvaro García Ortiz, fiscal general, sobre si él había filtrado los correos, él respondió que eso no tenía importancia. ‘Se me grabó en el alma’, expresó Lastra.
La fiscal supo por primera vez de las investigaciones contra González Amador el 7 de marzo de 2024, a través de un correo enviado por Pilar Rodríguez, de la Fiscalía Provincial de Madrid, aunque no pudo examinarlo detenidamente por falta de tiempo. Lastra enfatizó que desconocía que González Amador fuese pareja de la presidenta madrileña hasta que se publicó en ‘eldiario.es’. Posteriormente, en una conversación casual, Julián Salto, fiscal a cargo de la investigación, le informó que probablemente se llegaría a un acuerdo con el abogado de González Amador, Carlos Neira.
El 13 de marzo, una filtración a ‘SER’ de un correo de Neira provocó una reacción inmediata en la fiscalía. Lastra recibió una llamada de su jefe de prensa alertando sobre comentarios del jefe de gabinete de Díaz Ayuso. La fiscal decidió que era necesario desmentir públicamente la información. Esa misma noche, recibió una cadena de correos entre Neira y Salto, y al día siguiente, confrontó a García Ortiz sobre la filtración, a lo que él restó importancia.
Lastra también tuvo que manejar el conflicto interno sobre cómo proceder con la comunicación oficial, optando por publicar una nota de prensa el 14 de marzo a las 10:22 bajo el membrete de la Fiscalía Provincial de Madrid, después de rechazar un borrador inicial de la FGE por no querer revelar estrategias de defensa. Durante su testimonio, defendió su decisión de no actuar apresuradamente a pesar de la presión, priorizando la prudencia en su respuesta.
