Este miércoles, la Fiscalía Anticorrupción ha divulgado sus solicitudes de sentencia para José Luis Ábalos, exministro de Transportes, su antiguo asesor Koldo García, y el empresario Víctor de Aldama, implicados en el caso de las mascarillas. En el documento de acusación, se destaca que la relación entre Ábalos y Koldo comenzó en “los viajes” que ambos realizaron para apoyar la candidatura de Pedro Sánchez en las primarias del PSOE de 2017.
Alejandro Luzón, jefe de la Fiscalía Anticorrupción, apunta que Ábalos, entonces ministro de Fomento, y más tarde de Transportes, fue también Secretario de Organización del PSOE y coordinador de la campaña de Sánchez. Luzón menciona que fue en esos desplazamientos por la candidatura donde Ábalos conoció en Navarra a Koldo, quien estaba vinculado al Partido Socialista de Navarra (PSN) y era de confianza de Santos Cerdán, entonces miembro del Parlamento de Navarra por el PSN.
En el informe, Luzón recuerda que Santos Cerdán, una vez nombrado secretario de Coordinación Territorial del PSOE y con Ábalos ya como secretario de Organización, recomendó que Ábalos contratase a Koldo García como su conductor durante sus viajes por España. Según el fiscal, Cerdán valoró que García no solo ofrecía un vínculo profesional, sino también un compromiso militante y disponibilidad completa para Ábalos, lo que finalmente se materializó.
Trasladado a Madrid el 25 de octubre de 2017 como empleado del PSOE, Koldo se convirtió en una figura clave para Ábalos, recién nombrado ministro, quien lo designó para puestos de confianza en el Consejo Rector de Puertos del Estado y RENFE. Desde entonces, y hasta su salida del Ministerio de Transportes el 12 de julio de 2021, Koldo fue descrito como el “alter ego” de Ábalos, actuando en muchas ocasiones como su testaferro en actividades ilícitas, incluyendo la gestión de fondos ilegales y la colaboración en delitos de corrupción con Víctor Gonzalo de Aldama Delgado y otros, según la Fiscalía.