La Fiscalía Anticorrupción ha propuesto al Tribunal Supremo que se condene a Víctor de Aldama a 7 años de prisión por su implicación en delitos de organización criminal, cohecho y uso de información privilegiada, una solicitud notablemente inferior a la de otros implicados como el exministro José Luis Ábalos y su exasesor Koldo García, debido a la valoración positiva de la ‘confesión’ del empresario en el caso de las mascarillas.
En un documento de 20 páginas, Alejandro Luzón, cabeza de la Fiscalía Anticorrupción, explica que Aldama se benefició de ‘la atenuante de confesión’ al declarar en la Audiencia Nacional en noviembre de 2024 sobre otro caso relacionado con hidrocarburos, corroborando investigaciones previas del ‘caso Koldo’ y revelando nuevos detalles sobre las tramas de mascarillas y obra pública.
Después de su testimonio, Aldama fue liberado de la prisión de Soto del Real el 22 de noviembre, tras ser detenido brevemente desde el 10 de octubre. El juez Santiago Pedraz, del ‘caso hidrocarburos’, anuló la prisión provisional a raíz de la no solicitud de encarcelamiento por parte del fiscal anticorrupción Luis Pastor.
En su escrito acusatorio, al que ha accedido Europa Press, Luzón también destaca que las declaraciones de Aldama no son ‘auto exculpatorias’, sino que admiten claramente su participación en acuerdos con los otros dos acusados, lo que le permitía defender sus intereses de manera privilegiada frente a la administración pública y asumir su responsabilidad en serios delitos criminales.
En contraste con los 24 y 19,5 años de prisión solicitados para Ábalos y Koldo, respectivamente, Aldama enfrenta una petición de solo 7 años. Además, se enfrenta a multas que suman 3,8 millones de euros, comparables a las 3,9 millones de euros solicitadas para cada uno de los otros dos acusados.











