Francesc Vallés, ex secretario de Estado de Comunicación de Moncloa, ha refutado las acusaciones de haber ordenado a la Fiscalía General del Estado la divulgación de información sobre Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. «No, no. Imposible», declaró, negando además cualquier acceso o filtración propia de dichos datos a los medios.
Durante su testimonio en la segunda jornada del juicio en el Tribunal Supremo contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, acusado de revelar secretos que afectarían a González Amador, Vallés insistió en la imposibilidad de tales acciones. García Ortiz se enfrenta a posibles condenas que incluyen hasta 6 años de prisión y 12 de inhabilitación, además de una multa que supera los 400.000 euros.
Vallés también aclaró que no posee contactos directos ni con el fiscal general ni con la directora de comunicación del Ministerio Público, y que su relación con los fiscales de Fortuny se limita a encuentros en eventos institucionales.
Sobre la instrucción de Ángel Hurtado, que procesó a García Ortiz, el magistrado indicó que habían recibido órdenes de Moncloa para filtrar la información, una afirmación que la Sala de Apelación consideró insuficientemente probada, excluyendo del caso esas supuestas instrucciones gubernamentales.
En cuanto a la supuesta participación en la difusión de un correo de González Amador a la Fiscalía, Vallés fue claro: «Yo no sabía que había ninguna carta», y enfatizó que ningún medio contactó con él sobre este tema. En cambio, se concentraba en otros asuntos gubernamentales como las elecciones en Cataluña o la ley de amnistía.
Finalmente, Vallés describió su interacción con el PSOE madrileño como limitada a compartir enlaces de noticias, sin dar instrucciones políticas detalladas, tras la petición de Pedro Sánchez de que Díaz Ayuso renunciara.
