Tribunales

García Ceniceros, presidente de FJI, critica que el CGPJ esté “pecando de los mismos males” que sus antecesores

El presidente de FJI, Roberto García Ceniceros, denuncia la división en el CGPJ, reclama una reforma urgente y más medios para la Justicia.

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Roberto García Ceniceros, nuevo presidente de Foro Judicial Independiente (FJI) JUAN BARBOSA - EUROPA PRESS

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Roberto García Ceniceros, recién elegido presidente de Foro Judicial Independiente (FJI), ha lamentado la actual fractura interna en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), lo que a su juicio hace que esté “pecando de los mismos males” que anteriores consejos.

Así lo ha señalado en una entrevista con Europa Press tras su elección en el XXI Congreso de FJI, celebrado el pasado 7 de noviembre en Albacete, donde asumió oficialmente el liderazgo de la asociación.

El magistrado, destinado en la Audiencia Provincial de Barcelona, esperaba que la renovación del CGPJ actuara como una “palanca hacia un nuevo modelo”. Sin embargo, ha incidido en que el órgano se encuentra “incluso más dividido en bloques”, formados por vocales “que se vanaglorian de estar formando parte de ese bloque”.

Con estas palabras se ha referido al último enfrentamiento interno derivado del nuevo reparto de poder en el CGPJ. En esa pugna, el sector conservador —teóricamente empatado a 10 vocales con el progresista— logró imponerse con el respaldo de la presidenta del Consejo y del Tribunal Supremo (TS), Isabel Perelló, y del vocal Carlos Hugo Preciado, que se define como “progresista independiente”, frente a los otros 9 vocales del ala progresista.

García Ceniceros ha calificado como “guerra sangrante” esta controversia en el seno del Consejo, que llegó a provocar la renuncia del vocal progresista José María Fernández Seijo, finalmente no aceptada por Perelló. Ha recordado que la asociación judicial no respalda candidatos a vocal del órgano de gobierno de los jueces, por lo que, según subraya su presidente, están siguiendo este enfrentamiento “desde la distancia”.

El magistrado ha añadido que, tras la renuncia de Fernández Seijo, le “asombraba mucho” oír a otros vocales “diciendo que se estaban rompiendo dinámicas de voto”. “Al final, se está hablando de una disciplina de voto pura y dura, que a mí me parece una cosa sangrante”, ha manifestado, insistiendo en que “el daño está ahí”. No tanto en que “se rompa el equilibrio” entre los 10 vocales conservadores y los 10 progresistas, sino “en que esos bloques existan”.

Desde hace años, FJI viene rechazando el sistema de designación de los vocales del CGPJ y cualquier “criterio discrecional” para avanzar en la carrera judicial. Por ello, García Ceniceros ha urgido a las instituciones a acometer “una reforma urgentísima” del modelo de nombramientos, de modo que “sean lo más objetivos posible” y se reduzca al mínimo la discrecionalidad.

Pide más medios para los tribunales de instancia

En otro orden de cosas, García Ceniceros ha valorado que la implantación de los tribunales de instancia se está realizando de manera “muy renqueante” en los territorios donde ya han comenzado a funcionar, por la falta de “las inversiones adecuadas”.

Ha precisado que, “en abstracto”, comparte “la idea de la nueva oficina judicial”, es decir, la estructura administrativa única que da soporte a estos tribunales de instancia. Ha destacado la ventaja de unificar los criterios de admisión y tramitación de los procedimientos, pues “no tiene mucho sentido” que cada juzgado actúe de forma aislada.

En este contexto, ha rememorado que, cuando ejercía en los juzgados de instancia de Barcelona, “algún procurador” le comentaba que “hay 50 formas distintas solo de admitir la demanda”. A su juicio, esto “es un caos” y algo que “realmente hay que cambiar”.

“Lo que pasa es que para hacer eso hace falta la debida inversión, porque, aparte de los edificios, del personal, etcétera, que es obvio, hace falta un expediente judicial potente”, ha señalado, reclamando herramientas tecnológicas adecuadas.

Por este motivo, ha defendido que “tiene que haber sistemas interconectados para poder comunicarse entre juzgados y entre distintos partidos judiciales”, algo que, según denuncia, “es lo que falla” en la actualidad. En su opinión, la puesta en marcha de los tribunales de instancia se está llevando a cabo “de una forma bastante raquítica” y muy condicionada “del voluntarismo de la gente”.

Ha concluido este bloque recordando la posición fijada en el XXI Congreso de FJI: “El problema de la Justicia no es un problema de organización, que se puede mejorar sin duda. Los problemas de base son otros. Entonces, vendernos eso como la gran solución de los problemas de la Justicia me parece totalmente inadecuado, increíble”.

La creación de más plazas, “el cuento de la lechera”

Al cierre del XXI Congreso, los asociados de FJI acordaron “adoptar medidas de conflicto colectivo, incluida la huelga”, como la que ya convocaron el pasado mes de julio.

García Ceniceros ha explicado que este conflicto se remonta a mayo de 2023, cuando las asociaciones judiciales amenazaron con una huelga que finalmente se desconvocó “a cambio de una serie de condiciones y de acuerdos que se llegaron con el Gobierno”.

Según ha detallado, aquellos compromisos se centraban principalmente en mejoras de las condiciones profesionales de los jueces. Dentro de esas reclamaciones, la demanda de convocar más plazas constituye una reivindicación constante de las asociaciones judiciales.

“Ahora se está jubilando todo el grueso de la carrera judicial que provenía de los años 1980 y 1990, que entonces hubo un 'boom', un aumento de la carrera de jueces. Y es que con las 200 plazas para jueces y fiscales que se convocan cada año no tenemos ni para cubrir la tasa de reposición de jubilaciones”, ha expuesto.

Según ha indicado, la contestación del Ministerio pasa por vincular la creación de nuevas plazas a la aprobación de las reformas de la Justicia que el Gobierno quiere sacar adelante, así como a los Presupuestos Generales del Estado, prorrogados desde 2022. Por ello, García Ceniceros considera que estas promesas son “como el cuento de la lechera”, y “no” se las creen.