Álvaro García Ortiz, fiscal general del Estado, ha presentado su alegato de defensa ante el juicio que enfrenta por una supuesta revelación de secretos implicando a Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de Madrid. García Ortiz sostiene su inocencia, argumentando que el “núcleo esencial” de la información ya había sido revelado por “el aparato institucional de la Comunidad de Madrid”, y enfatiza que alrededor de 600 personas tuvieron acceso a la información clave de la supuesta filtración.
Según el documento al que ha accedido Europa Press, la Abogacía del Estado, en representación de García Ortiz, insiste en que no existe delito ya que su actuación fue una respuesta, “en el legítimo ejercicio de sus competencias”, “para evitar el perjuicio para la imagen y el prestigio de la Fiscalía y de los miembros del Ministerio Fiscal cuya honradez y profesionalidad se habían comprometido por una campaña de desinformación”.
La defensa critica la afirmación del magistrado del Tribunal Supremo (TS) Ángel Hurtado, quien está convencido de que García Ortiz filtró a la SER la noche del 13 de marzo de 2024 el correo electrónico enviado por la defensa de González Amador el 2 de febrero de ese año a la Fiscalía, ofreciendo reconocer los delitos fiscales a cambio de un acuerdo.
La línea temporal que presenta la Abogacía desde el inicio de la investigación el 23 de enero de 2024 hasta la difusión de la nota de prensa el 14 de marzo del mismo año, muestra que “no existe ninguna conexión lógica” entre la publicación del email en la SER y García Ortiz, según la defensa.
La defensa argumenta que fue el medio ‘eldiario.es’, el 12 de marzo de 2024, el que publicó información sobre la investigación a González Amador, lo que desencadenó “una operación perfectamente orquestada desde el aparato institucional de la Comunidad de Madrid” para minimizar el impacto político negativo de la noticia.
Además, señalan que el equipo de Díaz Ayuso, liderado por Miguel Ángel Rodríguez desde las 19:00 del 13 de marzo, comenzó a difundir información falsa a los periodistas y que ‘El Mundo’, esa misma noche, publicó datos clave que revelaban la existencia de comunicaciones entre la defensa de González Amador y la Fiscalía de Madrid.
Finalmente, la defensa sostiene que la estrategia de comunicación de la Comunidad de Madrid desencadenó una intensa actividad periodística que llevó a la revelación del correo del 2 de febrero y recalca que fue el abogado de González Amador quien rompió la confidencialidad de dicho correo al enviarlo a una cuenta genérica de la Fiscalía y a un abogado del Estado no relacionado con el caso.