En Santa Ponça, Calvià, un individuo imputado por agredir sexualmente a su hija con discapacidad intelectual ha acordado una condena de dos años de cárcel, la cual ha sido suspendida, evitando así su ingreso en prisión.
La Audiencia Provincial de Palma, en su Sección Segunda, ha llevado a cabo este viernes la audiencia preliminar del caso, donde el acusado ha admitido su culpabilidad y se ha llegado a un acuerdo de conformidad entre las partes.
Originalmente, la Fiscalía pedía tres años de prisión y una indemnización de 3.000 euros por el delito de agresión sexual. No obstante, el trato final redujo la pena a dos años suspendidos, con la condición de que el acusado no cometa nuevos delitos durante cuatro años y pague la cantidad estipulada como responsabilidad civil.
Además, se le ha impuesto una orden de alejamiento de su hija por tres años y debe participar en un programa de reeducación sexual.
Según el fiscal, los abusos ocurrieron en abril de 2024 en una propiedad del acusado en Santa Ponça, donde realizó tocamientos de índole sexual y comentarios inapropiados a su hija, mientras le mostraba sus genitales.
La fiscalía recalca que la víctima sufre de una discapacidad intelectual y un trastorno neurocognitivo, consecuencia de un ictus cerebral padecido anteriormente.
