El tribunal de la Audiencia Provincial de Salamanca ha dictado sentencia contra un varón, adulto y sin historial delictivo previo, sentenciándolo a 18 meses y dos días de prisión por cometer dos delitos de violencia de género y uno de amenazas hacia su esposa e hijas menores en su residencia de Guijuelo.
De acuerdo con el fallo judicial, los incidentes tuvieron lugar cuando el condenado llegó de trabajar e inició una serie de insultos hacia su mujer, expresando que era “una hija de puta y que se tenía que poner a trabajar”. Posteriormente, con la intención de agredirla físicamente, la sujetó del cuello y la arrojó en la cama, donde continuó agrediéndola con patadas en las piernas mientras ella no podía levantarse. En el transcurso de este ataque, su hija mayor, de 15 años, intervino, consiguiendo detener la agresión.
El 9 de junio de 2024, el agresor ingresó al cuarto donde sus hijas estudiaban y, tras la negativa de estas a darle un beso, golpeó a la menor, de ocho años, causándole un impacto contra la mesa. Ese día también amenazó de muerte a la niña, como consta en la sentencia.
Las víctimas sufrieron diversas lesiones; la esposa presentó hematomas en las piernas que necesitaron atención médica y la menor tuvo una erosión en la frente. Todas ellas han sido diagnosticadas con depresión y daño psicológico leve debido a estas experiencias.
El condenado ha recibido una orden de alejamiento y comunicación respecto a las víctimas y ha sido despojado del derecho a la tenencia y uso de armas. Por los delitos de maltrato, se le sancionó con cárcel y por las amenazas, con trabajos comunitarios y más prohibiciones de acercamiento. Además, deberá compensar económicamente a su familia por daños y secuelas.