El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Vélez-Málaga, especializado en Violencia sobre la Mujer, ha emitido un auto para comenzar el juicio oral sobre el caso de Dana Leonte, quien desapareció y fue asesinada en 2019 en Arenas (Málaga), donde su pareja está imputada por asesinato u homicidio y por un delito contra la integridad moral.
Informaciones del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) indican que este procedimiento conlleva el envío de los documentos a la Oficina del Jurado de la Audiencia de Málaga para fijar la fecha del juicio y realizar otros trámites conforme a la Ley del Jurado.
Esta resolución llega tras la petición de la fiscalía y las partes acusadoras, representando al hermano de Dana y a la Junta de Andalucía, que han pedido que se celebre el juicio oral, basándose en los documentos de calificación presentados, según acceso obtenido por Europa Press.
El fiscal acusa al sospechoso de un delito de homicidio y otro contra la integridad moral, solicitando una pena de 17 años de prisión; mientras que la parte acusadora por el hermano pide 20 años de cárcel por asesinato. En contraparte, la defensa solicita la absolución total, argumentando la ausencia de delito penal por parte del acusado.
Los hechos a juzgar ocurrieron en junio de 2019 en la residencia familiar en Arenas. La investigación y las acusaciones sostienen que el acusado presuntamente «golpeó en la cabeza» a la mujer con un palo de madera, «con el fin de acabar con su vida», trasladándola posteriormente para ocultar el cuerpo, según la acusación. Luego, habría colocado el cuerpo en el maletero del auto, presumiblemente «desmembrándola y dispersando sus restos por el área». Posteriormente, limpió la casa para eliminar rastros de sangre, y tras ejecutar su plan, intentó fabricar una coartada con diversas explicaciones de los hechos y suplantando a la víctima en mensajes de texto.
El escrito de la Fiscalía menciona que el acusado mostró «absoluto desprecio por su libertad e integridad como mujer, imponiendo su dominio y sin respetar su libertad para continuar su vida, con el objetivo de terminar con ella o al menos contemplando esa posibilidad». Se han hallado solo algunos restos del cuerpo, presuntamente ocultados por el acusado. Así, las acusaciones argumentan que con esta ocultación y sus distintas versiones de los hechos, que provocaron búsquedas erróneas antes de los hallazgos definitivos, el investigado «ha incrementado el daño moral» hacia la hija y otros familiares de la víctima.