Este lunes se ha dado inicio en la Audiencia Nacional al juicio contra el exmandatario catalán Jordi Pujol, sus siete descendientes y más de 15 colaboradores, acusados de constituir una presunta red criminal que supuestamente se lucró ilícitamente aprovechando su influencia política durante varias décadas.
El juicio está presidido por el magistrado José Ricardo de Prada y cuenta con las magistradas María Fernanda García y Mercedes del Molino. Se les imputan delitos de asociación ilícita, blanqueo de capitales, falsificación documental, fraude fiscal y alzamiento de bienes.
La sesión se inició con una declaración por videoconferencia de Pujol, quien ha estado hospitalizado recientemente. Un informe médico solicitado por su defensa indica que, a sus 95 años, sufre de un trastorno neurocognitivo mayor y no está apto para desplazarse o declarar presencialmente.
La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado penas severas para los implicados, incluyendo 9 años de prisión para Jordi Pujol y hasta 29 años para su hijo mayor, Jordi Pujol Ferrusola. Además, se pide que la familia devuelva más de 45 millones de euros obtenidos de actividades corruptas.
El juicio, que se extenderá hasta mediados de 2026, contará con el testimonio de más de 200 testigos y la declaración de los médicos que evaluaron la salud del expresidente.
