La Audiencia Nacional ha resuelto que Jordi Pujol, exlíder de la Generalitat y principal figura del ‘clan’ Pujol, sea procesado bajo acusaciones de enriquecimiento ilícito, permitiéndole además participar en las sesiones judiciales desde su residencia. El magistrado presidente, José Ricardo de Prada, comunicó a Pujol al inicio de la audiencia que el juicio procederá con su participación a distancia desde “su domicilio”.
De Prada explicó que la corte evaluará el estado de salud de Pujol para determinar su capacidad de asistir físicamente al juicio si fuese necesario. Esta decisión llega después de que Pujol, de 95 años, declarara por videoconferencia desde su casa en Barcelona, detallando sus problemas de salud tras un ingreso hospitalario por neumonía.
Un informe forense solicitado por la defensa reveló que Pujol sufre de un trastorno neurocognitivo severo. En una entrevista con ‘La 2 Cat’ y citada por Europa Press, el médico personal de Pujol, Jaume Padrós, reafirmó la incapacidad de su paciente para enfrentar el proceso judicial. La Fiscalía Anticorrupción, por su parte, ha pedido para Pujol una condena de 9 años de prisión y una multa de 204.000 euros, mientras que para sus siete hijos solicita penas que oscilan entre los 8 y los 29 años.
