La Audiencia Nacional ha determinado que Jordi Pujol, expresidente de la Generalitat y líder del denominado ‘clan Pujol’, enfrente un juicio por supuesto enriquecimiento ilícito, permitiéndole además seguir las sesiones desde su residencia debido a su estado de salud.
“El tribunal ha decidido que se inicie el juicio con su presencia”, declaró el magistrado presidente José Ricardo de Prada al inicio de la sesión.
A pesar de esto, el juez De Prada advirtió que cualquier alteración en la salud de Pujol podría llevar al tribunal a reevaluar su capacidad para continuar en el juicio.
Pujol, de 95 años, participó en la sesión por videoconferencia desde su hogar en Barcelona, tras ser hospitalizado por una neumonía desde mediados de noviembre hasta el pasado viernes. La sesión se llevó a cabo a puerta cerrada.
El equipo médico que examinó a Pujol presentó un informe, solicitado por la defensa, donde se concluye que el expresidente sufre de un ‘trastorno neurocognitivo mayor de tipo mixto (de tipo Alzheimer y de tipo vascular)’, impidiéndole seguir con el proceso judicial.
El doctor Jaume Padrós, médico personal de Pujol, confirmó en una entrevista para ‘La 2 Cat’ que el expresidente no está en condiciones de participar en el juicio. Además, señaló que Pujol, quien ha expresado su intención de declarar, se encuentra emocionalmente afectado y asume responsabilidad por el proceso judicial en contra suya y de su familia.
El tribunal, presidido por De Prada y con las magistradas María Fernanda García y Mercedes del Molino, juzgará los presuntos delitos de asociación ilícita, blanqueo de capitales y otros. La Fiscalía Anticorrupción pide para Pujol 9 años de prisión y una multa de 204.000 euros, y penas de hasta 29 años para sus hijos.
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