José Manuel Villarejo, comisario jubilado, ha rechazado cualquier vínculo con la supuesta pesquisa privada a Felipe Gómez Zotano, empresario de Marbella, durante su declaración en la Audiencia Nacional. Villarejo ha argumentado que su atención estaba puesta en ‘muchos temas de encargos oficiales’ y afirmó estar ‘con mil líos’.
En el juicio, donde la Fiscalía pide para él nueve años de prisión, Villarejo negó haber tenido participación en la orden o en informes relacionados con el encargo hecho por Marzena Katarzina a su grupo empresarial, CENYT, destinado a investigar a Gómez para diseñar una estrategia legal que ayudara a recuperar un dinero por un conflicto inmobiliario.
El excomisario señaló que en 2015 gestionaba entre ‘40 o 50 temas legales’ y estaba involucrado en la apertura de un despacho de abogados en Marbella, tarea dirigida por Rafael Redondo, su socio. ‘Nadie me preguntó nunca ni por el señor Zotano ni por la señora que hizo la petición. No tenía ni idea porque tampoco lo tenía en la mayoría de los temas que se llevaban en el despacho de abogados’, sostuvo Villarejo.
Según la Fiscalía Anticorrupción, Villarejo, siendo el titular real de CENYT y a través de la firma Stuart & McKenzie, supervisó una investigación y las acciones legales contra Gómez, incluyendo el acceso a información policial restringida. La investigación habría culminado en un informe presentado en el Juzgado de Marbella.
La fiscalía no ha encontrado pruebas de pago a Villarejo o a su bufete por parte de Katarzina, aunque en la hoja de encargo se pactaron honorarios basados en un porcentaje de los bienes recuperados de Gómez en los procedimientos judiciales, que no tuvieron éxito. Además, la fiscalía solicita penas de prisión para otros implicados, incluyendo a Rafael Redondo, quien será juzgado más adelante por problemas de salud.