La Audiencia Nacional ha exonerado al excomisario José Manuel Villarejo, considerando su intervención en el ‘proyecto Saving’ como una investigación de carácter privado. Este proyecto fue una solicitud de José Moya, empresario que buscaba resolver una disputa con Martinsa-Fadesa y su presidente, Fernando Martín, con el objetivo de recuperar una inversión de cien millones de euros en la empresa inmobiliaria.
Según la sentencia, que ha sido publicada por Europa Press, Villarejo y su colaborador Rafael Redondo han sido absueltos de los cargos de cohecho pasivo propio, descubrimiento y revelación de secretos a terceros, y de falsedad en documento mercantil. La corte ha determinado que los servicios que Villarejo llevó a cabo para Moya a través del Grupo CENYT fueron estrictamente privados y ascendieron a unos 500.000 euros.
Los magistrados argumentan que la actuación no buscaba dañar a la Administración Pública, sino lograr un beneficio económico personal mediante una investigación privada. Además, no se ha demostrado que Villarejo se valiera de su posición como comisario para acceder a información privilegiada. En cuanto a la acusación de falsedad documental, se concluye que las facturas alteraron conceptos por motivos de reserva, pero correspondían a servicios realmente prestados.
A pesar de este veredicto, Villarejo ya enfrenta más de 20 años de prisión por otras causas dentro del ‘caso Tándem’, incluyendo condenas por investigaciones realizadas para el Grupo Planeta, Repsol y La Caixa.