El Tribunal Judicial de París ha desestimado este viernes la petición del Estado francés de paralizar durante tres meses la actividad en Francia de la plataforma de comercio electrónico de Shein, presentada tras el escándalo surgido a comienzos de noviembre por la comercialización de artículos como muñecas sexuales con apariencia infantil, armas y medicamentos prohibidos.
Aunque la corte reconoce un daño grave al orden público, el tribunal parisino estima "desproporcionada" la medida planteada por el Ejecutivo, subrayando que supondría una vulneración "injustificada" de la libertad de empresa. Argumenta que las ventas fueron casos aislados y que la compañía, de origen chino y con sede en Singapur, retiró con rapidez los productos señalados.
Pese a ello, la resolución obliga a la empresa a poner en marcha sistemas reforzados de verificación de edad que vayan más allá de una mera declaración del usuario antes de volver a ofrecer productos de carácter sexual.
"Acogemos con satisfacción esta decisión. Nos comprometemos a mejorar continuamente nuestros procesos de control, en estrecha colaboración con las autoridades francesas, y hemos intensificado estas iniciativas con el objetivo de establecer algunos de los estándares más exigentes del sector. Nuestra prioridad sigue siendo la protección de los consumidores franceses, de conformidad con el marco legal y regulatorio aplicable", respondió el grupo en una declaración recogida por el diario francés “Les Echos”.