La magistrada encargada del caso en Catarroja ha decidido no admitir la solicitud para que el conseller de Agricultura, Miguel Barrachina, testifique en relación con la gestión de la dana. Asimismo, ha requerido a la Generalitat que aporte información sobre la presa de Buseo y que identifique a los operarios presentes el 29 de octubre de 2024, fecha del desastre que resultó en 229 víctimas mortales.
Este lunes, la jueza emitió un auto en el que respondía a varias solicitudes presentadas la semana anterior por los representantes del PSOE en el procedimiento judicial. En su decisión, explicó que la intervención de Barrachina no es crucial por ahora dado que se está evaluando “la mecánica de lo sucedido y el posible control de las circunstancias y avisos de un desbordamiento”. Además, señaló que no hay evidencia de que Barrachina estuviera en el Cecopi, ya sea en persona o de forma telemática. También recordó que ya están previstas las declaraciones de un ingeniero hidráulico de Typsa y del director de la presa de Buseo.
REVISIÓN DE LA PRESA CINCO MESES ANTES
La jueza ha aceptado la solicitud de que la subdirección general de Emergencias entregue los correos enviados por un ingeniero hidráulico a la sala de Emergencias a la 1:05 y a las 4:23 horas del 30 de octubre de 2024, además de toda la información relacionada con un incidente en esta instalación. También ha pedido a la Conselleria de Agricultura que proporcione una copia del informe de revisión de la presa de Buseo realizado en mayo de 2024, así como la identificación de los operarios allí presentes durante la catástrofe.
La magistrada ha revisado documentación de Emergencias sobre avisos de lluvia acumulada en Chera, próximos a Buseo, y ha destacado la preocupación expresada por los responsables de la presa sobre su situación en un correo a las 23:02 horas del 29 de octubre, donde se alertaba de un posible vertido por coronación. Además, subrayó la información del CCE que indicaba, el 30 de octubre a las 9:06 horas, que un puente en Sot de Chera había sido inhabilitado por la crecida del río Reatillo.











