El masajista imputado por presuntas agresiones sexuales a tres adolescentes en San Sebastián durante 2021, ha declarado que no cometió tales actos, indicando que las menores le pidieron los masajes, que él describió como ‘normales’. Ha negado enfáticamente haber introducido los dedos en la cavidad vaginal de las chicas y aseguró que tampoco tocó sus pechos.
En la cuarta audiencia del caso, celebrada en la Sección Primera de la Audiencia de Guipúzcoa, el acusado tomó la palabra para defenderse de las acusaciones que podrían llevarlo a enfrentar hasta 45 años de prisión. Relató que conocía a las víctimas por ser amigas de su hijo y su hijastra, y que los masajes ofrecidos eran un gesto ‘natural y normal’, algo que ya había hecho antes con su hijastra y una de las denunciantes.
El hombre también comentó que una de las chicas le confesó tener problemas familiares, llegando incluso a comprarle ropa para consolarla durante una salida con su familia. Además, negó haber tenido comunicaciones por redes sociales con las menores, atribuyendo la titularidad de los mensajes a su hijo, a quien retiró la tarjeta SIM del móvil tras recibir amenazas, según su declaración.
En su testimonio, el acusado afirmó que los masajes no requerían que las menores se desvistieran completamente, y que siempre se realizaban en presencia de otra menor como testigo, para evitar malentendidos. Asimismo, mencionó que nunca discutió asuntos personales con ellas y que cualquier interacción era profesional y en presencia de otros.
Durante la misma sesión, dos psicólogas del equipo psicosocial judicial testificaron que, aunque evaluaron a las menores y no encontraron síntomas incapacitantes en ese momento, no descartaron que pudieran surgir complicaciones psicológicas a futuro. Aclararon que las evaluaciones psicológicas no mostraron intenciones de las menores de exagerar su situación para obtener algún beneficio.
El juicio, que debía concluir este jueves con las conclusiones definitivas de las partes, se extenderá a una sesión adicional el viernes, esperando que el proceso quede visto para sentencia.