Nacho Cano ha interpuesto una querella en contra de la jueza Inmaculada Iglesias, acusándola de un posible delito de prevaricación durante la investigación sobre irregularidades en su espectáculo ‘Malinche’. Según documentos judiciales a los que Europa Press tuvo acceso, Cano pide que la jueza sea procesada por prevaricación, un delito que podría resultar en una multa de entre doce y veinticuatro meses y una inhabilitación especial de diez a veinte años.
El reclamo judicial incluye la transcripción de una declaración de una subinspectora de trabajo que fue clave para el archivo provisional del caso por la Audiencia Provincial de Madrid. Dicha audiencia concluyó que no había indicativos suficientes de un delito contra los derechos de trabajadores y extranjeros, y que la situación debería evaluarse bajo otra jurisdicción.
«PREMISAS ERRÓNEAS»
La querella argumenta que el informe policial inicial se basó en «premisas erróneas», incluyendo la aplicación incorrecta de la ley y la categorización equivocada de estudiantes como trabajadores ilegales. «A partir de esas premisas erróneas, se elaboró un atestado plagado de irregularidades, en el que se practican todo tipo de actuaciones policiales con el único fin de proceder a la detención de mi representado», afirma la defensa.
La defensa también menciona que han presentado diecisiete denuncias por delitos como coacciones y falsedad documental. A pesar de las irregularidades señaladas, la jueza rechazó los pedidos de inhibición de otros juzgados. Además, la defensa de Cano declara enfrentar obstáculos significativos para ejercer su derecho a la defensa, citando la «notoria» parcialidad de la jueza.