En la investigación sobre la muerte de Miriam Vallejo, cuyo cuerpo fue hallado con 89 puñaladas en enero de 2019, la Guardia Civil ha descubierto evidencias que abren una nueva vía de investigación, alejando las sospechas sobre el que fue considerado el principal sospechoso y sugiriendo la participación de varios individuos.
El caso se reabrió en enero de 2023 luego de que fracasaran los intentos anteriores de resolver el crimen. Con la incorporación de nueva información, se han iniciado pruebas adicionales que podrían esclarecer los hechos que conmovieron a la comunidad local.
Durante la mañana, el Grupo de Homicidios de la Guardia Civil ha simulado los eventos de la tarde del 16 de enero de 2019, comenzando desde la casa de Miriam en la calle Sierra Ayllón hasta el sitio del asesinato. Una agente, simulando ser Miriam, recorrió la ruta con cuatro perros y en el lugar del ataque gritó «soltadme, dejadme», indicativo de la posible intervención de múltiples agresores.
En ese mismo sitio, una pareja encontró a la joven gravemente herida y llamó al 112, aunque los servicios de emergencia no lograron salvarla debido a las numerosas heridas que presentaba.
La representación contó con la participación de miembros del Grupo de Homicidios, agentes de la Unidad de Laboratorio de la Guardia Civil, uso de drones y guías caninos.
NUEVOS VESTIGIOS
Una representante de la Guardia Civil de Madrid informó que la dramatización se realizó al obtenerse nuevos vestigios que reactivaron la investigación. Estos indicios descartan a Sergio S. M., exnovio de la compañera de piso de Miriam, quien fue investigado inicialmente por encontrarse restos de ADN suyos en la ropa de la víctima. También se desestimó la confesión de un politoxicómano conocido de Sergio en la cárcel.
«La Guardia Civil tiene la obligación como Fuerza de Cuerpo de Seguridad del Estado de investigar hasta el último momento y agotar todas las vías de investigación hasta conseguir esclarecer el hecho y en este punto es en el que nos encontramos hoy mismo, en el que queremos volver otra vez a revivir esos últimos momentos de Miriam para intentar esclarecer su asesinato», señaló la portavoz.
La vocera envió un mensaje a la familia de Miriam para que mantengan la confianza en la investigación, asegurando que «No lo vamos a dejar y no lo vamos a olvidar».
El trágico suceso tuvo lugar cerca del centro penitenciario Alcalá Meco. El crimen quedó inicialmente sin resolver tras el archivo del caso por parte de la jueza de Instrucción número 5 de Alcalá de Henares, quien motivó su decisión tras un recurso de apelación que criticaba la falta de motivación en sus conclusiones preliminares.