Pareja niega haber maltratado a su hija en un juicio en Guipúzcoa

Juicio en la Audiencia de Gipuzkoa contra unos padres acusados de intentar asesinar a su bebé por el síndrome del niño zarandeado.EUROPA PRESS

Desde el inicio del juicio este lunes en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Guipúzcoa, los padres enfrentados a acusaciones de intento de asesinato de su bebé en octubre de 2023, relacionado con el síndrome del niño zarandeado, han rechazado las alegaciones de haber sacudido a su hija, afirmando que ha sido una niña súper buscada y deseada.

La sesión inicial se llevó a cabo a las diez de la mañana, incluyendo testimonios de los acusados ante la Fiscalía, que solicita siete años de prisión para ambos. La defensa pidió que el juicio se cerrara a la prensa, lo cual no fue concedido.

La madre, cuya familia es originaria de Zamora, explicó que se trasladaron allí tras el nacimiento de la niña para que la familia pudiera conocerla, y mencionó que su embarazo presentó complicaciones, incluyendo un feto enredado con el cordón umbilical y de nalgas, lo que resultó en una cesárea de emergencia.

Además, describió cómo el cuidado prenatal no tomó en serio la disminución del percentil de la cabeza de la bebé debido a su posición de nalgas, y señaló que su ginecóloga posteriormente le mencionó que deberían haberse realizado pruebas adicionales para descartar enfermedades congénitas.

La madre aseguró que nunca zarandeó a su hija y que su esposo tampoco lo haría, subrayando además la carencia de cuidados inmediatos postparto que había solicitado. Relató incidentes de salud adicionales, incluyendo un sangrado vaginal y frecuentes hematomas, que llevaron a múltiples visitas al médico.

La acusada ha mencionado que en octubre de 2023, tras problemas de alimentación y vómitos, su hija fue ingresada en la Policlínica Gipuzkoa y luego transferida al Hospital Universitario Donostia, donde finalmente se mencionó la posibilidad de síndrome del bebé zarandeado después de observar un sangrado cerebral en un TAC.

Finalmente, la mujer explicó que ahora su hermana y cuñado tienen la custodia de la niña y que la menor, aunque presenta un retraso psicomotor, entiende órdenes y sabe que ellos son sus padres.

El padre corroboró la declaración de su esposa negando las acusaciones y comentó sobre la tendencia de la niña a desarrollar hematomas fácilmente. Un agente de la Ertzaintza también testificó, señalando que la madre ofrecía explicaciones espontáneas y justificaciones durante su declaración.

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