La candidata propuesta por el Gobierno para asumir la Fiscalía General del Estado, Teresa Peramato, se ha comprometido este jueves a “sanar” la “herida” que ha provocado en el Ministerio Fiscal la condena a Álvaro García Ortiz, aunque ha evitado entrar en las críticas del PP sobre los supuestos “ataques” al Tribunal Supremo a raíz de la resolución que afecta a su antecesor. “No hago valoraciones”, ha zanjado.
Peramato ha comparecido en el Congreso ante la Comisión de Justicia, encargada de evaluar si reúne los méritos y la idoneidad necesarios para dirigir la Fiscalía. Cabe recordar que García Ortiz dejó el puesto tras ser condenado a dos años de inhabilitación por un delito de revelación de secretos en relación con Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
En el arranque de su intervención, la jurista ha subrayado la aportación de “todos” los anteriores fiscales generales, “por quienes tuvieron el inmenso privilegio de ostentar la jefatura superior del Ministerio Fiscal”. “En particular, quiero mostrar mi reconocimiento al trabajo realizado por mi predecesor y por todo su equipo para mejorar y modernizar la Fiscalía española”, ha señalado.
A continuación, ha admitido que no puede ni debe “eludir una mención al procedimiento penal recientemente seguido ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo”. A su juicio, “es una profunda herida que ha atravesado la Fiscalía española y que ha de sanar –espero y deseo– bajo mi dirección y con el trabajo y esfuerzo de todas y todos los fiscales de este país. Cuento con todos ellos”.
¿El Supremo ejerce violencia institucional?
En su turno, la diputada del PP María Jesús Moro ha aludido también a la sentencia del Supremo y a la reacción que suscitó en la Unión Progresista de Fiscales (UPF), asociación de la que Peramato fue portavoz. El pasado 28 de noviembre, la UPF difundió un comunicado en el que calificaba de “violencia institucional” que el alto tribunal no hubiera hecho pública todavía la sentencia sobre García Ortiz.
Moro ha calificado de “escandalosas” esas expresiones y ha advertido de su “enorme gravedad” al proceder de una organización en la que se integran “muchos de los fiscales nombrados en los últimos años”. Por ello, ha considerado “imprescindible” que la aspirante a fiscal general fijara con claridad su postura durante la sesión.
“¿Asume o rechaza estas graves manifestaciones? ¿El Tribunal Supremo ejerce violencia institucional?”, ha interpelado la parlamentaria del PP, que ha recalcado que, incluso si esas palabras vinieran de un ciudadano cualquiera, serían “criticables”. “Pero si proceden, como proceden, de un representante cualificado de la carrera fiscal, son intolerables”, ha remachado.
En la misma línea, la dirigente ‘popular’ ha vuelto a inquirir a Peramato: “¿Cuál es su posición ante los movimientos muy visibles de fiscales, los menos afortunadamente, increpando, retando, faltando al respeto al Tribunal Supremo, sembrando dudas?”. Además, ha puesto el foco en los “ataques” que, según ha dicho, sufren los magistrados del alto tribunal por parte “del Gobierno que la propone”.
Acto seguido, ha reclamado a la candidata a fiscal general que “condene esos exabruptos y que se comprometa a abrir las oportunas investigaciones internas, si procedieran, respecto a estas actuaciones”.
Peramato, sin embargo, ha reiterado que no realizará “valoraciones”. “No voy a entrar a hacer ningún tipo de valoración política ni en relación al procedimiento del fiscal general ni en relación a la declaración que hayan podido hacer determinados fiscales en el entorno de una asociación”, ha respondido. Al mismo tiempo, ha manifestado su “respeto más absoluto” a la libertad de expresión. “Otra cosa es que lo podamos compartir o no”, ha apostillado.
Cumple los requisitos, pero el PP reclama más garantías
La diputada del PP ha admitido que Peramato “cumple formalmente con los requisitos exigidos” para ocupar la jefatura del Ministerio Fiscal. “Pero a quien ocupe el cargo de fiscal general se le exige algo más”, ha apuntado, insistiendo en que se requiere “un esfuerzo redoblado” para “ganar credibilidad y demostrar una independencia de criterio blindada a injerencias”.
Aun así, ha avanzado que su grupo no ve “aceptable” la “tibieza” de Peramato “respecto a su antecesor”. “Si me permite que lo exprese de esta forma y con todo el respeto, porque valoramos su capacidad y competencia, debemos requerirle la rebeldía de la normalidad, de la neutralidad, defendiendo la autonomía e imparcialidad del Ministerio Fiscal para que pueda trabajar con solvencia y autóritas por ellas”, ha afirmado.
Moro ha trasladado también su inquietud por la “percepción” que, a su juicio, tiene ahora la ciudadanía sobre la Fiscalía después de ver a un fiscal general sentado en el banquillo y condenado. “¿Qué pasos considera necesarios a dar desde el primer momento en que usted tome posesión del cargo para superar ese grave deterioro de imagen y para recuperar la confianza en la institución?”, ha planteado.
Peramato ha vuelto a reconocer la existencia de la “herida” y ha reiterado que su objetivo será “sanar” la Fiscalía con el apoyo de los 2.804 fiscales en activo. “Lo primero que voy a hacer es reunirme con todos y cada uno de los compañeros que trabajan en Fortuny y luego con jefes, provinciales y de área”, ha avanzado.
