Los peritos que elaboraron los informes psicológicos de tres mujeres, una de ellas menor de edad, que habrían sido violadas por un hombre acusado de ofrecerles trabajo en un futuro club de alterne en Ordes (A Coruña) con la finalidad real, según la Fiscalía, de agredirlas sexualmente, han calificado de “coherente” el relato de las denunciantes durante el juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de A Coruña.
En sala, los especialistas han subrayado que “Los hechos que denuncian están basados en hechos vividos”. También han remarcado que “El daño psicólogico no es simulado”, en referencia al impacto descrito por las víctimas, y han reiterado que el testimonio de dos de ellas es “coherente”. La vista oral comenzó el martes con la declaración a puerta cerrada de las afectadas. Respecto a la tercera mujer, han precisado que no disponen de “pruebas” al no haberse podido llevar a cabo la evaluación correspondiente.
Además, dos médicos forenses han indicado que “no se puede confirmar sumisión química de estas mujeres”, aunque sí han corroborado la existencia de “amnesia” compatible con la ingesta de alguna sustancia que pudiera anular la voluntad de las afectadas. En este sentido, han apuntado a un “Consumo de alcohol y algo más”.
Los forenses han añadido que “Puede ser debido a que se trate de una única exposición en dosis bajas, muchas veces por debajo de los niveles de detección que tenemos hoy en día”, lo que dificultaría su detección en las pruebas analíticas practicadas.
En la jornada de este miércoles también ha prestado declaración la esposa del acusado, quien ha sostenido que las jóvenes “se ofrecieron para trabajar como prostitutas”. Según su versión, “Les expliqué las condiciones para chica de compañía y me dijeron que sí”, y ha asegurado que creía que la menor tenía 18 años en el momento de los hechos.
Calificación de los hechos y postura de las partes
La Fiscalía solicita para el procesado, que permanece en prisión provisional por esta causa desde mayo de 2024, penas que suman 71 años de cárcel. La acusación popular, ejercida por SOS Racismo, eleva la petición hasta los 145 años de prisión, mientras que la defensa mantiene la petición de libre absolución.
De acuerdo con el escrito del Ministerio Público, el hombre habría comenzado a principios de 2023 a captar personas para trabajar en un futuro club de alterne en Ordes (A Coruña). Según la acusación, las contactaba mediante anuncios en los que ofrecía puestos para tareas de limpieza, entre otras funciones.
El documento fiscal añade que, en algunos casos, intentó persuadir a las mujeres para que ejerciesen la prostitución, consiguiéndolo en alguna ocasión. Sin embargo, mantiene que “el propósito era mantener relaciones sexuales con ellas”.
Uso de una sustancia para provocar “adormecimiento”
Según la Fiscalía, desde finales de marzo de 2023 el acusado disponía de una sustancia que, combinada con alcohol, “generaba desorientación, perdida parcial y/o total de conciencia y adormecimiento de todos los miembros”. Esa mezcla le habría permitido anular la capacidad de reacción de las víctimas.
En el caso de una de las mujeres, el escrito sitúa los hechos entre el 21 de marzo de 2023 y el 1 de abril de 2023. La víctima se reunió con el acusado tras haber pactado con él el inicio de un trabajo en las obras de reforma del denominado ‘Club Pasión’. Una vez en la zona, ambos acudieron a un local cercano, donde, durante la conversación en la que él trataba de convencerla para ejercer la prostitución, la invitó a dos bebidas alcohólicas en las que habría introducido la sustancia descrita.
Como consecuencia, la mujer sufrió desvanecimiento, desorientación y una pérdida parcial de la consciencia. Aprovechando ese estado, el acusado la habría llevado a un lugar apartado y la habría agredido sexualmente. Finalmente, la víctima perdió totalmente el conocimiento y lo recuperó al día siguiente en una habitación de hotel de la localidad de Mesón do Vento.
Relato de las otras víctimas
Entre el 1 y el 6 de abril de 2023, siempre según la acusación, el procesado convenció a otra mujer para que ejerciera la prostitución, aunque en un primer momento ella se había puesto en contacto con él por una oferta de empleo para limpieza. Tras invitarla a cenar e insistir en que consumiera vino, el hombre le ofreció un chupito de alcohol.
La mujer se negó inicialmente, pero, ante la insistencia del acusado, acabó aceptando e ingirió la bebida en la que él habría mezclado la misma sustancia. Sufrió entonces los efectos descritos en el escrito fiscal, “Lo cual fue aprovechado por el acusado para conducirla a una habitación”, donde, según la acusación, la agredió sexualmente.
El relato del Ministerio Público añade que, en la noche del 7 de abril, “aprovechando que no podía abandonar el club ante la total dependencia económica del acusado, se introdujo en su habitación con igual ánimo, para mantener relaciones sexuales” y volvió a agredirla.
La tercera víctima, menor de edad en el momento de los hechos, habría contactado con el procesado en los primeros días de abril de 2023, tras ver una oferta de empleo como camarera. Ambos llegaron a un acuerdo para que ella trabajase en esa función en el citado club.
A partir de entonces, el acusado habría comenzado a invitarla con frecuencia a bebidas alcohólicas en las que introducía la sustancia mencionada. Tras tomar una de esas consumiciones, la joven “comenzó a sentirse mareada, perdiendo la consciencia y llegando a recobrarla en determinados momentos durante la noche”. El escrito sostiene que el procesado la penetró tanto anal como vaginalmente en varias ocasiones.
Solicitudes de condena de la Fiscalía
En relación con el primer caso, la Fiscalía reclama una pena de 10 años de prisión por un delito de violación agravada, además de la prohibición de comunicarse con la víctima y de acercarse a menos de 300 metros durante 11 años, y la imposición de siete años de libertad vigilada. También pide una indemnización de 30.000 euros por secuelas psíquicas y 20.000 euros por daños morales.
Por el segundo caso, el Ministerio Público solicita igualmente 10 años de cárcel por violación agravada, con la misma prohibición de comunicación y aproximación a menos de 300 metros durante 11 años, siete años de libertad vigilada y el abono de 30.000 euros por secuelas psíquicas y 40.000 euros por daños morales. A ello suma una petición de seis años de prisión adicionales por otro delito de violación.
En cuanto a la víctima menor de edad, la Fiscalía pide por cada uno de los tres delitos de violación atribuidos 15 años de cárcel, así como la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio y de acercarse a menos de 300 metros durante 21 años. Reclama, además, un periodo de libertad vigilada de 21 años y una indemnización de 40.000 euros por secuelas psíquicas y 90.000 euros por daños morales.










