Petición fiscal: más de 30 años de cárcel para dos individuos por un homicidio en Sevilla

La Fiscalía de Sevilla exige más de 30 años de cárcel para dos implicados en un ajuste de cuentas mortal en el Hospital de Valme.

Archivo - Detalle de la fachada principal de la Audiencia Provincial de SevillaJOAQUIN CORCHERO / EUROPA PRESS - Archivo

La Fiscalía de Sevilla, a través de la Sección Cuarta, solicita penas que superan los 30 años de prisión para dos individuos implicados en narcotráfico, acusados de causar la muerte de un hombre y dejarlo agonizante en el aparcamiento del Hospital de Valme. Este crimen, relacionado con un ajuste de cuentas por drogas, incluye también acusaciones de secuestro, coacciones y suplantación de identidad.

Los sucesos ocurrieron en septiembre de 2023, cuando los acusados se hicieron pasar por compradores de drogas para recuperar un alijo de hachís previamente sustraído. Según el documento de calificación provisional del fiscal, el encuentro con los supuestos ladrones tuvo lugar en un centro comercial en Sevilla Este el 29 de septiembre a las 18:00 horas, trasladándolos posteriormente a una finca donde se produjo el ataque.

La víctima fue apuñalada en la mejilla y la pierna derecha, sufriendo una herida de 6 centímetros que alcanzó la arteria tibial y que finalmente le causó la muerte por un shock hipovolémico debido a una hemorragia interna. Tras darse cuenta de la gravedad de las heridas, decidieron abandonarlo en la entrada del Hospital de Valme, donde falleció.

«Sois un estorbo y no dudaremos en mataros», amenazaron a los supuestos ladrones, quienes finalmente entregaron seis kilos de hachís que planeaban distribuir nuevamente, como se menciona en las acusaciones.

Además, para otros implicados en el caso, se solicitan distintas penas de cárcel por delitos que van desde lesiones agravadas hasta pertenencia a grupo criminal y contra la salud pública. Este caso también involucró a clanes familiares de diferentes nacionalidades, resultando en la detención de cinco personas por la Policía Nacional, quienes iniciaron la investigación después de encontrar a la víctima en el aparcamiento del hospital con signos de violencia.

La investigación llevó a las autoridades a una casa de campo en Utrera, donde se realizó una inspección junto con la Policía Científica para recoger vestigios e indicios biológicos del crimen.

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