La Audiencia Nacional ha decidido posponer el juicio contra Rafael Redondo, considerado socio del excomisario José Manuel Villarejo, debido a problemas de salud del acusado. Redondo, quien se enfrentaba a cargos por investigar presuntamente al empresario marbellí Felipe Gómez Zotano, solicitó el aplazamiento alegando que una reciente intervención quirúrgica le impedía defenderse adecuadamente. Tras una revisión médica, el tribunal accedió a su petición, según confirmaron fuentes jurídicas a Europa Press.
Con la ausencia temporal de Redondo, el proceso continuará contra Villarejo y otros exfuncionarios policiales, acusados de realizar investigaciones por encargo de Marzena Katarzina para solventar un conflicto inmobiliario. La Fiscalía Anticorrupción ha imputado a los involucrados delitos como cohecho pasivo y revelación de secretos, solicitando penas de hasta nueve años de prisión para Villarejo.
EL ORIGEN DEL CONFLICTO
El conflicto se remonta al 24 de julio de 2015 cuando Villarejo, a través de la empresa Stuart & McKenzie del Grupo CENYT, aceptó un encargo de Katarzina para investigar a Gómez Zotano y tomar acciones legales derivadas de un arrendamiento con opción a compra que ambos habían acordado. A pesar de los esfuerzos legales y la obtención de información confidencial del empresario, las acciones judiciales no prosperaron.
Según la Fiscalía, el exinspector Riaño facilitó, con la ayuda de otros encausados, información confidencial de Zotano que fue utilizada en el caso. Esta información incluía datos sensibles obtenidos de registros notariales y bases de datos policiales, maniobras que fueron coordinadas desde altos cargos policiales y ejecutadas con la colaboración de varios miembros del cuerpo.