La presidenta del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo (TS), Isabel Perelló, ha decidido no aceptar la renuncia que José María Fernández Seijo presentó el pasado 23 de octubre. El vocal, una figura clave dentro del sector progresista del órgano de gobierno de los jueces, había puesto su cargo a disposición tras la crisis interna abierta por el nuevo reparto de poder en la institución, pero Perelló, “a la vista de las conversaciones mantenidas por ambos y de la implicación y dedicación del vocal” en el Pleno, entiende que debe tener “por no presentada” su renuncia.
El CGPJ ha informado este martes de la decisión de su presidenta, que llega después de que Fernández Seijo, uno de los integrantes más influyentes del bloque progresista, comunicara formalmente su dimisión a Perelló en pleno conflicto interno por la redistribución de cuotas de poder, un movimiento que llevó a ese sector a acusar públicamente a la presidenta de haber quebrado el consenso alcanzado en el órgano.
Según explicaron a Europa Press fuentes del órgano de gobierno de los jueces, Fernández Seijo trasladó personalmente su intención de dejar el cargo a la presidenta. Esas mismas fuentes señalaron que los vocales del bloque progresista trataron de persuadirle para que reconsiderara su decisión y permaneciera en el Pleno, dada su relevancia en las negociaciones internas.
Fernández Seijo se ha consolidado como uno de los principales referentes del sector progresista del CGPJ. Ha desempeñado un papel protagonista en los pactos para la renovación de más de un centenar de nombramientos en la cúpula judicial, entre ellos algunos puestos estratégicos del TS, como las presidencias de las salas de lo Penal y de lo Contencioso-Administrativo. Desde el sector conservador lo sitúan, además, como uno de los vocales progresistas con mayor sintonía con el Ministerio de Justicia.
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