José Luis Ábalos, exministro de Transportes, y su asesor, Koldo García, compartieron su primera noche tras las rejas en la cárcel de Soto del Real, ubicada en Madrid, a raíz de la decisión del Tribunal Supremo, presidido por el juez Leopoldo Puente, de imponerles prisión provisional por un riesgo “extremo” de fuga. “Koldo estaba tranquilo, mientras que el exministro estaba “un poquito peor”, revelaron fuentes a Europa Press.
El viernes siguiente, Koldo fue llevado a la Audiencia Nacional para ser interrogado por el juez Ismael Moreno acerca de los contratos otorgados durante la gestión de Ángel Víctor Torres en el Gobierno canario. Presentándose ante el juez tras ser trasladado en un furgón de la Guardia Civil, Koldo decidió no declarar durante la audiencia, que duró solo 20 minutos.
Según declaraciones de fuentes jurídicas, Koldo parecía “más demacrado” y vestía la misma indumentaria que el día anterior en el Supremo. Por otra parte, el magistrado del Supremo había enviado a ambos a prisión provisional, citando “sólidos indicios” en su contra y el riesgo significativo de que pudieran fugarse, dada la proximidad de su juicio y la severa pena de hasta 30 años que enfrentan.
EL PROTOCOLO: PRESOS PREVENTIVOS, INFORME MÉDICO Y ENTREVISTA
Como dicta el protocolo penitenciario, Ábalos y Koldo permanecerán inicialmente en el departamento de ingresos de la prisión por un máximo de cinco días, período durante el cual serán evaluados para determinar su asignación de celda. Este proceso incluye exámenes médicos inmediatos y entrevistas con trabajadores sociales y educadores, dirigidos a identificar necesidades y carencias, como establece el Reglamento Penitenciario.