Este martes, el dueño del establecimiento Medusa Beach, situado en la Playa de Palma y escenario de un trágico derrumbe en mayo de 2024, está citado a declarar ante el Juzgado de Instrucción número 9 de Palma. El incidente resultó en la muerte de cuatro individuos y dejó a otros 14 lesionados.
La citación del propietario, que se encuentra en libertad bajo medidas cautelares, ha sido pospuesta en múltiples ocasiones, pero finalmente se realizará a las 09.30 horas en los juzgados de Vía Alemania. Inicialmente estaba programada para el 26 de marzo y luego fue reprogramada para junio, antes de ser nuevamente aplazada.
El dueño de Medusa Beach enfrenta acusaciones por cuatro delitos de homicidio y seis de lesiones, todos atribuidos a imprudencia grave. El desplome del local ocurrió aproximadamente a las 20.20 horas del 23 de mayo del año anterior, afectando una parte de la terraza que se encontraba ocupada tanto por clientes como por empleados, y que se extendía desde el primer piso hasta el sótano de un adyacente local de ocio que estaba cerrado al público en ese momento.
La investigación posterior, llevada a cabo por el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional y técnicos del Ayuntamiento de Palma, reveló que el colapso fue causado por una sobrecarga en una parte de la cubierta que se había unido a la terraza sin las licencias o permisos adecuados. La falta de refuerzos adecuados para soportar dicho peso fue determinante en la tragedia.
El arresto del propietario se produjo casi un mes después del incidente, el 26 de junio de 2024.
