El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha ratificado las condenas impuestas por la Audiencia de Málaga a 13 individuos, incluyendo dos guardias civiles, por su implicación en el tráfico ilícito de sustancias estupefacientes provenientes de Marruecos y su distribución hacia el norte de España o Francia.
Estas personas fueron declaradas culpables por pertenencia a organización criminal y delitos contra la salud pública, fallos que han sido confirmados. Sin embargo, el tribunal andaluz ha absuelto a uno de los acusados en segunda instancia, tras considerar los recursos de apelación de sus abogados, y a otro se le ha eximido de una de las acusaciones iniciales.
La sentencia de Málaga, que ahora se afirma, revela que desde 2016, los implicados, bajo la dirección de un cabecilla no afectado por esta resolución, se dedicaban al tráfico de drogas, con roles específicos asignados para cada miembro del grupo.
Uno de los condenados, subordinado directo del líder, se ocupaba de organizar la logística mientras que otros se encargaban del transporte de la droga o de encontrar compradores para la misma. En varias operaciones, describen el transporte de hachís oculto entre frutas y verduras en camiones para evitar la detección policial.
Otra operación involucró a dos agentes de la Guardia Civil, quienes proporcionaban información sobre los horarios de patrullaje para facilitar la llegada de una embarcación con drogas, a cambio de dinero. A pesar de un intento fallido, en una subsiguiente operación se incautaron 71 fardos de hachís, con un peso de 2.121 kilos y un valor de 3,3 millones de euros en el mercado negro. Los mismos agentes estuvieron implicados en este hecho.
A pesar de los recursos presentados por las defensas de 15 de los 19 condenados, el TSJA solo aceptó los argumentos de un abogado, absolviendo completamente a su cliente y exonerando a otro del cargo de conspiración para cometer el delito.










