Sánchez Acera revela que la oferta de acuerdo del compañero de Ayuso no procedía de la Fiscalía, sino de un medio

Pilar Sánchez Acera asegura que el pantallazo sobre la oferta de pacto de la pareja de Ayuso no venía de la Fiscalía, sino de la prensa.

La directora de gabinete del Secretario de Estado, Pilar Sánchez Acera, a su llegada la segunda jornada del juicio al fiscal general del Estado, en el Tribunal Supremo, a 5 de noviembre de 2025Alejandro Martínez Vélez - Europa Press

Pilar Sánchez Acera, anterior secretaria de política institucional del PSOE madrileño, ha declarado que no recibió directamente el correo que Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, envió a la Fiscalía el 2 de febrero de 2024, ofreciendo admitir dos delitos fiscales a cambio de un acuerdo. Aclaró que el pantallazo con información similar que compartió con Juan Lobato, entonces líder de los socialistas en Madrid, lo obtuvo a través de un medio de comunicación, no de la Fiscalía General del Estado.

En su testimonio como testigo durante la tercera jornada del juicio en el Tribunal Supremo contra Álvaro García Ortiz, fiscal general del Estado, acusado de filtrar dicho correo a la Cadena SER, Sánchez Acera insistió en que nunca tuvo en su poder el correo original del 2 de febrero. ‘Recibo una imagen de un documento distinto’, subrayó, señalando que carecía de detalles como emisor, destinatario y fecha, y solo mostraba el pie de firma de un despacho de abogados.

Al ser interrogada sobre cómo llegó a su poder el pantallazo que envió a Lobato el 14 de marzo de 2024, Sánchez Acera reafirmó que fue a través de ‘un medio de comunicación’, aunque no pudo precisar ni el medio ni el periodista, ya que había cambiado de teléfono móvil en septiembre de ese año.

En cuanto a la veracidad de la fuente, indicó que no investigó más allá ya que el contenido coincidía con información previamente divulgada. Sánchez Acera también negó haber recibido el documento de algún miembro de la Fiscalía General del Estado o del abogado Carlos Neira, quien redactó el correo.

En cuanto a la razón por la cual envió el pantallazo a Lobato, explicó que fue porque él era su ‘superior jerárquico’ y creía que la información tenía ‘interés’ por ser de actualidad. Además, advirtió a Lobato de tener ‘cuidado con los datos personales’ refiriéndose a un número de teléfono profesional que aparecía en la imagen.

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