Sentencia de 20 años y un día por asesinato agravado de la pareja de Alicia Rodríguez

Condena de 20 años a un hombre por el asesinato con agravante de parentesco de su pareja, la reportera Alicia Rodríguez.

Imagen de la primera sesión del juicio por el atropello mortal de la cámara de televisión onubense en Marmolejo.EUROPA PRESS

La Audiencia Provincial de Huelva ha dictado una condena de 20 años y un día de cárcel para el responsable del asesinato de Alicia Rodríguez, reportera gráfica onubense y su pareja en el momento de los hechos, ocurridos en junio de 2021 en Marmolejo (Jaén). El veredicto, anunciado el pasado 25 de noviembre por un jurado popular, incluye la agravante de parentesco.

Según la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, se impone también al condenado la inhabilitación absoluta mientras dure la pena y una orden de alejamiento de la familia de Rodríguez, prohibiéndole acercarse a menos de 300 metros por un periodo de diez años.

El jurado acogió la argumentación de los hechos presentada por el abogado de la familia de la víctima, Enrique Arroyo, quien describió el crimen como un asesinato agravado. Mientras tanto, las autoridades locales y autonómicas divergían en sus calificaciones del delito, variando entre homicidio doloso y asesinato agravado, y el Ministerio Fiscal inicialmente consideró el acto como un homicidio imprudente, aunque finalmente se alineó con la petición de una condena de 20 años y un día tras la deliberación del jurado.

El acusado, M.Q.S, quien no tenía antecedentes penales y comenzó una relación con Rodríguez en julio de 2020, fue probado culpable de haber atropellado intencionadamente a la víctima. Según el relato de los hechos, tras una noche de ocio y consumo de alcohol, el acusado y Rodríguez se dirigieron a un olivar del condenado. Allí, tras apear del coche, Rodríguez vomitó y se colocó delante del vehículo, momento en el que M.Q.S, aprovechando la visibilidad y sin intención de aumentar el sufrimiento, aceleró repetidamente para atropellarla, causando su muerte por politraumatismos.

El jurado, basándose en diversas pruebas, incluidas periciales forenses y de reconstrucción de accidentes, concluyó que el acusado tenía plena visibilidad y conciencia de sus actos, descartando cualquier tipo de imprudencia y confirmando la intencionalidad del asesinato.

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